La otra fiesta cachonera del agua

Mañana están convocados 1.200 vecinos a las urnas para pronunciarse sobre la salida de Giahsa del municipio La consulta no será vinculante, pero todos aguardan el dictamen popular

Detalle de la Fuente de Los Jarritos que recre la popular fiesta de septiembre en la que los vecinos se arrojan agua unos a otros con búcaros y cubos.
Detalle de la Fuente de Los Jarritos que recre la popular fiesta de septiembre en la que los vecinos se arrojan agua unos a otros con búcaros y cubos.
Javier Ronchel Huelva

22 de marzo 2014 - 05:01

Galaroza está de fiesta mañana. De fiesta democrática. La máxima. Hay votaciones, en forma de consulta popular, con el agua como protagonista. No podía ser de otra forma en un municipio en el que tiene tanta presencia este recurso natural. No será como en Los Jarritos, la fiesta de septiembre, pero este fin de semana los cachoneros libran otra batalla del agua. La expectación es máxima.

El centro del referéndum es la gestión del abastecimiento y tratamiento. Actualmente Galaroza la tiene transferida a la empresa pública Giahsa, de la Mancomunidad de Servicios de la Provincia de Huelva (MAS), pero buena parte de la población quiere que el Ayuntamiento recupere el control del servicio. Gestión municipal frente a gestión mancomunada. Siempre pública, dicen unos. Aunque otros dudan de ello.

El origen de la consulta popular fue, precisamente, el rechazo de un grupo de vecinos, constituidos en Plataforma cachonera contra Giahsa, que logró que el Ayuntamiento la aprobara, a pesar de tener ya transferido el servicio a la empresa, tras una petición firmada por 495 personas.

Desde el 26 de noviembre de 2012 ha pasado casi un año y medio en el que el Consistorio se ha preparado para un hecho insólito en Huelva, pocas veces repetido en Andalucía y el resto del país. La maquinaria municipal, limitada en un pueblo de apenas 1.700 habitantes, ha tenido que trabajar con intensidad este tiempo para tenerlo todo listo. Ya están preparadas las urnas, las papeletas, los sobres y la mesa electoral. Atrás queda ya la laboriosa realización del censo, distinto al de unas elecciones convencionales por la particularidad de la consulta. Alrededor de 1.200 cachoneros están llamados a la consulta mañana.

Ayer se cerró una campaña informativa (en este caso, no electoral) que ha durado diez días. Dos posturas definidas. Tan claras como la respuesta en las papeletas. Sí o no, a que el Ayuntamiento de Galaroza recupere el servicio de abastecimiento de agua.

El alcalde, el socialista Antonio Sosa, defiende el no. "Porque pensamos que la única alternativa posible es Giahsa y no la privada. Porque hablan de municipalizar el servicio pero no es una alternativa real. Porque no queremos una gestión privada", apunta.

Enfrente, la oposición en el Pleno, independientes y populares, aliados esta vez con la plataforma vecinal en favor del sí. "Porque nuestra opción es municipalizar el servicio y no la privatización, como están diciendo. Porque el resultado no será vinculante pero sí significativo", asegura el portavoz popular Jairo Carranza. "Porque hay muchos en contra de Giahsa aunque no lo estén de la Alcaldía", dice el independiente Pedro García.

La consulta popular no será vinculante. El equipo de gobierno no estará obligado a actuar conforme al resultado. Lo saben todos. Pero aún así la expectación es máxima. Hay mucho interés en conocer lo que diga el pueblo. Porque de una forma u otra "debería ser tenido en cuenta y no quedar olvidado en un cajón", advierten.

Independientes por Galaroza se sentiría satisfecho con una participación de unas 700 personas (alrededor del 60%) y unos 400 votos a favor del sí. El Partido Popular es más optimista y apunta alto: "Lo suyo sería tener 700 votos a favor, pero no lo veo", añade Carranza. Una cosa son los deseos y otra el pronóstico, que es incierto, aseguran los partidarios de la salida de Giahsa.

"No sé qué va a salir", responde el alcalde socialista. "Esto no es una quiniela. Quiero que los vecinos se expresen, pero sin olvidar que ésta es una consulta no vinculante, no como las elecciones. Y en las últimas, nuestro programa electoral tuvo un respaldo de casi el 53% y hasta las próximas no podrán poner de nuevo a quien quieran", explica Antonio Sosa.

El regidor mantiene que la apuesta que defiende es la de un servicio "con la mayor calidad posible, como creo que se demanda". "No podemos volver a la gestión de hace 50 años -argumenta- porque hay una legislación más exigente y unos controles sanitarios, una normativa de riesgos laborales, unas instalaciones adecuadas que deben garantizar el suministro, y ahora mismo eso sólo puede llegar de la mano de Giahsa".

Al otro lado no lo ven así. "No hay que meter miedo hablando de 50 años atrás", asegura Jairo Carranza. "Queremos que se gestione desde el municipio sabiendo que los tiempos han cambiado y que las exigencias son otras".

Para ello ponen como ejemplo lo ocurrido en Corteconcepción, cuyo teniente de alcalde, Jaime Sánchez, fue protagonista ayer del acto final de campaña por el sí junto al alcalde de Lucena del Puerto, Manuel Mora. "Son una muestra más allá de Giahsa", considera el independiente Pedro García.

En la empresa pública también han querido dejar claro que la situación actual es "muy distinta" al momento en el que se promovió la consulta en Galaroza. Ahora, aseguran desde Giahsa a este diario, "la financiación nos da un horizonte despejado, y en muy poco tiempo se están viendo resultados, como la apertura de la Oficina de la Sierra, la inyección económica en los municipios a través del canon de alquiler de redes, la mayor implicación para generar recursos y empleo en los municipios y la mayor protección a través de bonificaciones sociales y medidas de excepción contra la exclusión social".

Todas las partes coinciden, en cualquier caso, que mañana los cachoneros están ante una gran oportunidad de mostrar su voluntad sobre un tema habitual en las tertulias de calles y bares. Sólo las urnas dirán qué quiere Galaroza.

stats