Fiestas históricas en honor a la Virgen del Carmen en Galaroza

Galaroza/Las de 2024 será, sin lugar a duda, unas fiestas que se recordarán durante bastante tiempo en Galaroza. No sólo por lo que queda por disfrutar, que será mucho, sino sobre todo por los acontecimientos históricos que están teniendo lugar.

El apartado religioso ha proporcionado los primeros momentos históricos, con el nombramiento de la Virgen del Carmen cachonera como Alcaldesa Honoraria y Perpetua de la localidad, tras una propuesta de la Hermandad de Nuestra Señora del Carmen que fue aprobada por el pleno del Ayuntamiento local por unanimidad. El acto de imposición de la vara de mando por parte del alcalde, Antonio Moreno, tuvo lugar el pasado martes, día 16 de julio, en un concurrido acto en el Paseo del Carmen que también tuvo hueco para un homenaje al capuchino Rafael Pozo y a la Asociación Paz y Bien.

La interpretación del himno de Galaroza, las intervenciones de los oradores, la presencia de hermandades amigas o el canto de la Salve especial dedicada a esta imagen aportaron toques de emoción a la cita, que fue el prólogo a La Bajada, o traslado de la imagen desde su morada habitual hasta la Parroquia de la Inmaculada Concepción. Antes de emprender el camino entre las empedradas calles del pueblo, se descubrió un azulejo en la parte izquierda de la fachada de la Ermita del Carmen, con la Virgen del Carmen como protagonista, que complementa el ya instalado en su parte derecha que recoge el magnífico poema en el que Jesús Arcensio Gómez explicaba la presencia de una virgen marinera en La Sierra.

Algunos de los presentes rememoraron otros actos de años pasados, como la imposición de la Medalla de Oro de Galaroza a la Virgen, que tuvo lugar en 2000, la misa de campaña organizada ante la puerta de la ermita con motivo del 200 aniversario de la Hermandad del Carmen, en 2005, o la más reciente conmemoración el año pasado con motivo de la celebración del 50º aniversario del Patronazgo Canónico de la talla en Galaroza.

El día anterior también había tenido tintes originales, ya que la talla estuvo expuesta en besamanos, pudiendo los fieles acercarse a la misma, dando lugar a momentos e imágenes muy emotivas. De igual modo, otro estreno fue el del libro de reglas de la Hermandad, restaurado por el maestro encuadernador Paco Acosta, y que recupera y potencia el valor histórico e identitario de esta joya literaria y religiosa.

Tras La Bajada, la talla ha recibido el cariño de sus fieles en la tradicional Novena, que ha contado como oradores al párroco José Antonio Calvo Millán, Isacio Siguero Muñoz y José Manuel Romero Martín.

Y el programa entra ya en sus días grandes, tanto en el ámbito religioso como en el festivo. En el primer apartado, el día 25 está marcado en rojo en el calendario cachonero, al celebrarse dos procesiones de gran emotividad.

La primera es la de Tercia, que tiene lugar durante la mañana, y que recorre las intrincadas calles del Pueblo Abajo. El discurrir de la talla por la zona donde nació Galaroza traslada al vecindario a sus orígenes y a recuerdos identitarios. Además, exige a los porteadores un esfuerzo adicional, al pasar por cuestas y recodos cargados de simbolismos. Son estos cachoneros los protagonistas callados de las fiestas, imprescindibles al cargar con el peso del paso, expertos en una labor que han aprendido de sus antepasados y privilegiados por la cercanía con la talla.

Incluso algunos de ellos van bajo las andas, ocultos por los cuatro mantos que protegen las bajeras de la estructura, haciendo su promesa en modo casi invisible. Junto a estos grupos, mujeres descalzas cumplen el rito anual o el puntual al que se comprometieron anhelando alguna esperanza.

Este año, la Hermandad ha propuesto un contenido especial que contribuirá a realzar la estética del acto, ya que en la procesión participarán numerosas mujeres vestidas con mantilla de color blanco o marfil, teniendo reservado un lugar escogido para marchar delante del paso. El momento esperado por todos será el paso por el antiguo convento, hoy sede de la Asociación Paz y Bien, donde una intensa petalada espera a la comitiva.

Por la noche, el momento estelar de las fiestas estará protagonizado por La Subida, o regreso de la talla a su emplazamiento en la ermita que lleva su nombre. En un artículo publicado en la revista de fiestas de este año, que se ha repartido el pasado domingo en el tradicional Petitorio, se recogían datos históricos en relación al cambio de nombre experimentado por este templo, antiguamente llamado de San Sebastián, pero que tornó su denominación al de Ermita del Carmen conforme la devoción carmelitana se extendía en la localidad.

El camino estará salpicado de saludos a los que llegan desde lejos para compartir las fiestas, preguntas por la salud de los amigos, reencuentros y miradas cómplices, pero, sobre todo, se verán escenas de recogimiento y de emoción ante una noche que representa a todo un pueblo.

El canto de la Salve y la subasta de La Mesa darán paso a la diversión en la caseta municipal, para la cual el Ayuntamiento ha programado actuaciones de orquestas musicales y actividades desde el 25 hasta el 28 de julio. Además de este programa, ya la noche del miércoles 24 hubo una animación pre-feria con dj y en la madrugada del jueves 25 se desarrolló la tradicional Diana, amenizada por la ‘Charanga Cachonera’. El sábado 27 de julio se ofrecerá la música de un dj en la zona joven, trasladada este año al Complejo Deportivo de La Repigüela. Los actos finalizarán el lunes 29 con el día dedicado

a los niños y las niñas, en la zona de Venecia, que podrán disfrutar de deslizadera acuática, castillo hinchable y fiesta de la espuma.

El carácter histórico de estas fiestas se completa con el anuncio oficial realizado por la Hermandad de que se va a emprender el proceso para la Coronación Canónica de la Virgen del Carmen de Galaroza. Cuando se culmine, la patrona cachonera se convertirá en la tercera imagen con esta distinción en la comarca serrana, tras la Reina de los Ángeles de Alájar, que fue coronada en 2004, y la Virgen del Mayor Dolor de Aracena, en 2010. Será, ha afirmado el Hermano Mayor, Félix González, “un camino lento y complejo pero ya se está iniciando y se intentará realizar de la mejor manera para culminar este objetivo tan deseado por los cachoneros”.

Por tanto, las fiestas de este año en Galaroza tendrán momentos para no olvidar, estando como siempre marcadas por la devoción popular que concita la peculiar talla cachonera. El hecho de haber sido esculpida sin niño, estando embarazada, le confiere una dimensión más humana y cercana para los fieles. Muchos la consideran como una ‘madre’ y se le tiene un cariño especial por parte de toda la población, incluidos aquellos que no sienten un marcado sentimiento religioso. Son muchas las cachoneros y los cachoneros que vuelven al pueblo para vivir unos momentos de emotividad entre los suyos. A ellos se suman cientos de personas llegadas desde muchos pueblos de la comarca serrana que sienten admiración por esta religiosidad popular que distingue a Galaroza.