El flamenco y el fado se dan la mano sobre el Guadiana

Con la interpretación en el puerto de Ayamonte del Meu Fado por parte de la bailaora Gracia Díaz, en el que se mezcla el mejor flamenco de Miguel Poveda y lo más granado del fado de Marisa, perteneciente a la película Fados de Carlos Saura, se inició ayer en la ciudad fronteriza el acto de firma del protocolo para la creación de la Eurociudad Ayamonte-Vila Real de Santo António.

La firma sienta las bases para que ambos municipios queden unidos institucionalmente para acceder a fondos comunitarios de cohesión territorial y cooperación transfronteriza. Fundamentalmente se pretende que sus vecinos tengan los mismos derechos y accedan a los mismos recursos, indistintamente de la margen del Guadiana en la que residan, así como para convertir la zona de la desembocadura de dicho río en un destino turístico único a nivel internacional.

Así lo explicaron tras la firma del protocolo las distintas autoridades de ambos lados de la frontera que se dirigieron a los numerosos ciudadanos que se dieron cita en el acto que tuvo lugar precisamente sobre el Guadiana, a bordo de uno de los transbordadores de los que habitualmente transportan pasajeros entre uno y otro país.

Todos calificaron de "histórico" el momento, por el que quedan a partir de ahora institucionalizadas las relaciones entre dos localidades "más unidas que separadas por el Guadiana desde hace siglos", según destacó el primer edil ayamontino, Antonio Rodríguez Castillo (PSOE). Se trata de la segunda figura administrativa de este tipo que se constituye entre municipios de ambos países, después de la que ya existe en el norte entre Chaves (Portugal) y Verín (Galicia).

La primera consecuencia práctica de la Eurociudad va a ser el desbloqueo de los fondos necesarios por parte del Gobierno luso para el dragado de la barra de acceso al Guadiana. Según concretó el secretario de Estado para la Administración Local y Reforma Administrativa de Portugal, Paúlo Simóes, la Administración central portuguesa va a dar luz verde a lo largo de este año a las ayudas económicas que hasta el momento ha venido denegando a las autoridades locales lusas para la ejecución de dichas obras conjuntamente con la Junta de Andalucía, cuya secretaria general de Acción Exterior apuntó que "la navegabilidad del Guadiana" va a ser uno de los principales objetivos de la Eurorregión Andalucía-Algarve-Alentejo para 2013.

Ahora se abre un proceso de diálogo con los agentes económicos y sociales de ambas ciudades, a los que sus respectivos alcaldes solicitaron participación e implicación para diseñar un documento estratégico del que finalmente salga una guía de desarrollo conjunto de ambas ciudades que permita a sus habitantes acceder a mecanismos y herramientas presupuestarias de la Unión Europea destinadas a este tipo de entidades transfronterizas.

No obstante, según coincidieron en subrayar ambos alcaldes, el objetivo de la iniciativa "va mucho más allá" de acceder a los fondos europeos y su principal finalidad es que los ciudadanos de ambas orillas del Guadiana "puedan compartir en igualdad de condiciones todos los recursos que ofrecen ambos municipios en materia sanitaria, educativa, cultural deportiva o turística, para ofrecer más y mejores servicios a los ciudadanos de ambos municipios".

Según Gomes, la iniciativa se basa en "un nuevo modelo de desarrollo" basado en compartir financiación, recursos, equipamientos y experiencias en materias como la salud, la educación, el deporte o la cultura, y que además "va a institucionalizar las excelentes relaciones que vienen manteniendo ambos municipios desde hace años, a lo que ahora se suma poder contar con un mismo marco financiero".

Para el presidente de la Cámara de Villa Real de Santo Antonio, este proyecto "permitirá reflexionar sobre el actual momento que viven ambos países y ambas ciudades como consecuencia de la crisis". Y es que, según subrayó, "siendo dos municipios ubicados en la misma posición geográfica y pertenecientes a dos países de la UE que están atravesando momentos muy particulares y a la vez similares, muy pocas cosas nos separan y muchas nos unen. Tenemos que compartir y aprender los unos de los otros -puntualizó- pero, sobre todo, lo que cada uno tiene de bueno para aportar a los otros".