Las fosas del cementerio acogen a más de 200 víctimas del franquismo
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La Diputación y la Junta de Andalucía firman un convenio marco para recuperar la memoria histórica
Nerva/Las fosas comunes del cementerio de Nerva, declaradas Lugar de Memoria Histórica en 2012, albergan al menos a 221 víctimas de la represión franquista perpetrada en la localidad minera por las tropas sublevadas durante los meses posteriores a su entrada en el pueblo el 26 de agosto de 1936. Ésta, junto a una exhumación individual y ordenada de los restos que podrá ponerse en pie gracias al convenio marco firmado ayer por el vicepresidente de la Junta y consejero de la Presidencia, Administración Local y Memoria Democrática, Manuel Jiménez Barrios, y el presidente de la Diputación de Huelva, Ignacio Caraballo, en el Ayuntamiento de Nerva, son las principales conclusiones a las que se han llegado en un día histórico para la recuperación de la Memoria Democrática en la Cuenca Minera.
El convenio marco para actuaciones en fosas y recuperación de la Memoria Democrática firmado en Nerva es el cuarto de estas características que se rubrica en Andalucía. Para Jiménez Barrios, es importante que los trabajos que se ejecuten en el marco del convenio firmado se hagan con el máximo rigor y análisis científicos. Así, subrayó que "éste es un trabajo que no busca reabrir ningún tipo de heridas, pero sí busca la verdad, justicia y reparación de la memoria de las víctimas".
Por su parte, Caraballo destacó la implicación de la Junta en la puesta en marcha de este convenio, ya que, según afirmó, "la Diputación por sí sola no tiene los recursos suficientes para abordar los trabajos que se avecinan".
En Nerva se sitúa el enterramiento común más grande de los 120 contabilizados en Huelva, la segunda provincia con mayor número de fosas de Andalucía. En concreto, ésta es la mayor fosa común documentada en una zona rural andaluza. Se encuentra en el interior del cementerio municipal y ocupa prácticamente todo el muro de la fachada principal, de extremo a extremo, con más de 200 metros cuadrados, a excepción de la puerta de entrada que divide a la fosa.
Los trabajos de indagación, localización y delimitación se desarrollaron a pie de campo entre los meses de octubre de 2017 y febrero de 2018 por el equipo de arqueólogos dirigido por Andrés Fernández.
Las actuaciones han conseguido, finalmente, la localización y delimitación de distintos depósitos colectivos en una superficie de 100 metros cuadrados, donde se ha documentado la existencia de represaliados de la Guerra Civil. Las primeras evidencias de los restos se tuvieron apenas a 30 centímetros de profundidad. "Algunos cuerpos presentan evidentes episodios de violencia por impacto de proyectil", según aclara Fernández, quien subraya, así mismo, que "se han localizado cuatro fosas, todas con dos metros de anchura y de longitudes diversas en la zona interior de la fachada principal del cementerio".
Los trabajos arqueológicos se han completado, por otra parte, con la indagación histórica complementaria, con lo que se ha obtenido la confirmación de 221 víctimas documentadas, si bien la cantidad puede verse aumentada, según el arqueólogo.
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