Las Hermanas de Belén llegan a la pequeña aldea de Huelva donde fundarán desde cero su Monasterio

Emocionadas y algo nerviosas llegaban el pasado sábado las Hermanas de Belén a la pequeña aldea de Marigenta (de menos de 100 habitantes en Zalamea La Real), en la que fundarán su propio Monasterio. "Al fin hoy llegamos para empezar la fundación en Huelva. Estamos bajando en furgoneta desde Francia. Llegaremos al terreno esta tarde y el obispo nos celebrará una primera misa con algunos de sus vicarios y amigos", contaba una de las hermanas a Huelva Información en los momentos previos de su llegada a tierras onubenses.

Y así fue. El 1 de marzo "aterrizaban" en la provincia para emprender un proyecto nunca visto hasta ahora ni en Huelva ni en gran parte del país. "Tenemos la gracia de comenzar esta fundación al mismo tiempo que la Cuaresma. Llegamos a Marigenta este 1 de marzo, en la gracia de la memoria de los santos ascetas que consagraron toda su vida a la búsqueda del Rostro del Señor y a la conversión de su corazón al Evangelio. Siguiendo sus pasos, empezamos esta Cuaresma que se abre para nosotras y que nos llama a renovar el don de nuestra vida en el silencio y la soledad del desierto. Acojamos la gracia particular de estos cuarenta días: luz, conversión y esa tristeza luminosa que transforma nuestros corazones", recogían en un singular vídeo donde explican en profundidad cómo será su misión".

Durante la tarde tuvo lugar la misa con el obispo de Huelva, Santiago Gómez Sierra; el rector del Seminario, Juan José Feria Toscano, así como con otros miembros de la Diócesis de Huelva y representantes institucionales de Zalamea, el lugar elegido para construir el Monasterio que llevará por nombre Nuestra Señora de la Bondad de Dios.

"Después de meses de preparación, por fin llegamos a Marigenta. Cuánto camino hemos recorrido en este tiempo de gestación en el que el Señor nos ha guiado paso a paso. Nada de esto habría sido posible sin la ayuda de toda esa gente que se ha movilizado con un celo extraordinario para que pudiéramos llegar aquí y encontrar un espacio que nos permita vivir nuestra vocación", explican emocionadas.

Por su parte, el Obispo de Huelva a invitado a todos los fieles de la Iglesia de Huelva "a acoger con afecto a estas hermanas y a rezar por ellas, al igual que ellas lo harán por nosotros". También ha animado a ayudarlas, además de con la oración, con la amistad, con la fe y con los recursos que cada uno pueda aportar a la comunidad, ya sea a través de las habilidades personales, con materiales o con ayuda económica. "Desde la Diócesis estamos dispuestos a hacer todo lo posible para que este Monasterio sea una realidad", ha destacado Gómez Sierra.

Diego Rodríguez, alcalde de Zalamea, también tiende la mano a las hermanas resaltando que "es un proyecto ambicioso, difícil pero creo que todos unidos, desde la Fundación, las instituciones, el Ayuntamiento y los vecinos del pueblo vamos a lograr el objetivo. Ahí estaremos todos los zalameños para arroparles y que estén lo mejor posible". Igualmente ha agradecido a las hermanas "el haber elegido nuestro pueblo dentro de España para instaurar este Monasterio".

Las hermanas, que ya están en marcha desde Huelva, se han estado formando también durante todo este tiempo "tanto a nivel espiritual como logístico, económico y material. Hemos tenido la gracia de ver cómo lo hacían nuestras hermanas mayores que en el pasado nos antecedieron", afirman.

La construcción del templo

"Recopilamos 14 destinos por toda España. Nos pusimos en camino como los Reyes Magos tras la estrella y viajamos a Sevilla, Córdoba, Madrid, Segovia, Santiago de Compostela, Ourense, Bilbao...y al final, para nuestra propia sorpresa, la estrella se posó en un lugar inesperado en la Cuenca Minera de Huelva. Un lugar de paz, de silencio y soledad, en donde se manifiesta la bondad de Dios en su creación". Así cuentan las hermanas de Belén cómo llegaron a fijarse en una pequeña aldea del municipio onubense de Zalamea la Real para fundar su nuevo monasterio.

Construir un monasterio desde cero en Marigenta, con poco más de 100 habitantes, es el objetivo de las hermanas Yohanan, Christ Gracia, Salvada y Sol Miriam, que no solo pretenden crear un templo para la oración y el recogimiento, sino que buscan fundar una nueva comunidad de oración y contemplación dentro de la Familia Monástica de Belén "y así continuar con su misión contemplativa en España".

Explican que "cuando vimos por primera vez el terreno de Huelva algo pasó en nuestros corazones. Una luz, una chispa. Era tal vez la Estrella. Al final solo había un grito en nuestro interior: Oh, bondad de Dios. Y de ese asombro brotó el nombre de nuestro futuro monasterio: Nuestra Señora de la Bondad de Dios", aseguran.

En marcha una campaña para recoger fondos

Para sufragar los gastos del nuevo monasterio, han creado una campaña dentro de la fundación 'Contemplare' (que ayuda a los monasterios de clausura de toda España). "Desde Contemplare han abierto en su página web un apartado para ayudar a la fundación del monasterio, donde la gente puede hacer donaciones. Hemos empezado sin nada y confiamos totalmente en la providencia de Dios. No aspiramos a hacer un monasterio enorme, simplemente algo muy modesto, muy sencillo. Entonces iremos al ritmo que pedamos. Empezamos sin nada y dejamos al Señor hacer el resto", explican.