Huelva celebra los 40 años del Paraje Natural Marismas del Odiel: "Ejemplo de equilibrio entre conservación y sostenibilidad económica"

La Federación Onubense de Empresarios ha sido el escenario elegido para el acto de celebración del 40º aniversario de la declaración de Marismas del Odiel como Paraje Natural. Una efeméride que ha querido conmemorar la propia consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Catalina García, junto al vicepresidente de la FOE, José Luis Menéndez; el viceconsejero, Sergio Arjona; el director general de Espacios Naturales Protegidos, José Enrique Borrallo; el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Huelva, José Manuel Correa o el delegado territorial de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Pedro Yórquez, entre otras autoridades.

"Las Marismas del Odiel son un ejemplo del equilibrio entre la conservación, la protección y la sostenibilidad económica y social de la zona. Unas marimas del Odiel que han sido cuna de civilizaciones como los Tartessos, en la que han habitado los griegos, los romanos, los fenicios, los árabes.... unas marimas que han sido testigos del tiempo y que las generaciones han sabido proteger y poner en valor durante años como ese gran patrimonio natural, cultural e histórico que es", ha destacado la consejera.

En el marco del 40 aniversario del Paraje Natural Marismas del Odiel, García también se ha referido a los grandes retos por delante y con los que la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente "está obligada a contribuir", teniendo en cuenta que el cambio climático afecta a toda Andalucía. En este sentido, desde la Junta han mostrado su compromiso de ayudar a la conservación de las Marimas del Odiel, "como un ecosistema que alberga una biodiversidad extraordinaria y única en España y Europa". Catalina García ha puesto en valor la fauna de este espacio, entre la que destaca, por ejemplo, el flamenco, "teniendo la mayor población de esta espacie en España", o el águila pescadora, "la más importante de águilas reproductoras a nivel de la Península Ibérica, o la espátula común, una de las poblaciones también más relevantes".

Así, la administración andaluza se marca como objetivo seguir conservando este patrimonio natural, cultural e histórico, "mantener el equilibrio tan importante entre la protección de la biodiversidad, de la fauna y de la flora, pero también seguir permitiendo ese uso científico, educativo, turístico y, por supuesto, socioeconómico".

Por su parte, José Luis Menéndez, vicepresidente de la Federación Onubense de Empresarios, ha aprovechado para echar la vista atrás y recordar los comienzos. "Hace cuatro décadas, esta declaración supuso un hito en el compromiso de Huelva con su entorno. Fue un reconocimiento a la riqueza natural de un enclave único, pero también un ejemplo de cómo el desarrollo económico y la conservación ambiental no solo pueden convivir, sino potenciarse mutuamente". Menéndez recordó así cómo la propia FOE tuvo "el privilegio de ser parte de aquel proceso, apoyando tanto la declaración como su normativa regulatoria, que supo encontrar un equilibrio entre el respeto al medio ambiente y la continuidad de los usos tradicionales".

Aseguró que Marismas del Odiel nos enseña que "la verdadera sostenibilidad no es elegir entre economía y ecología, sino integrarlas". En este sentido se refirió al término ecolomía como un concepto que "suma los valores de ambos términos y nos invita a construir un desarrollo que no solo respete el medio natural, sino que lo integre como un aliado estratégico para el crecimiento".

En su discurso, dejó patente la importancia de "este entorno natural único" de Huelva. "Un paraje que ha demostrado cómo es posible preservar un ecosistema valioso mientras se mantiene la actividad económica que da vida a nuestro territorio: desde el uso de la canoa hasta la producción de salinas o el impulso del turismo sostenible, que no solo conserva, sino que pone en valor nuestra riqueza natural".

Por eso, dijo, "hoy más que nunca las empresas de Huelva entendemos que el crecimiento debe ir de la mano del respeto a nuestro entorno. No hay prosperidad sin equilibrio, ni futuro sin responsabilidad". Así, el tejido empresarial onubense ha querido reforzar "nuestro compromiso con un desarrollo que sea tan sólido como sostenible, tan ambicioso como respetuoso".

Meléndez terminó sus palabras deseando que este 40 aniversario "sea una oportunidad para recordar el camino recorrido y, sobre todo, para inspirarnos a seguir trabajando juntos: instituciones, empresas y sociedad. Porque Marismas del Odiel no es solo un espacio protegido: es el símbolo de una Huelva que mira al futuro sin olvidar sus raíces".