A Huelva le espera un final del verano "más cálido de lo normal"
Juan de Dios del Pino, Delegado Territorial de AEMET en Andalucía, Ceuta y Melilla, prevé que las temperaturas del final del verano serán más altas de lo normal, con una anomalía de entre uno y tres grados
Vuelven los avisos amarillos por temperaturas altas de hasta 40 grados este fin de semana en Huelva
Huelva/La provincia de Huelva cerró el mes de julio con una temperatura media de 26,7 grados -0,7 por encima de la media normal- posicionándose como el dieciochoavo julio más caluroso desde el año 1971. Se considera entonces, según Juan de Dios del Pino, Delegado Territorial de AEMET en Andalucía, Ceuta y Melilla, como un “mes cálido, aunque no muy cálido como sí ha ocurrido en Sevilla”. El julio más caluroso registrado desde la misma fecha fue el del año 2022, con 28,6 grados de media y una anomalía de más de dos grados.
Se avecina, según el meteorólogo, un final del verano predominantemente cálido -"más cálido de lo normal, aunque no más que el verano pasado”- con episodios de calor a corto y medio plazo. En lo inmediato, el experto afirma que habrá un repunte de las temperaturas durante estos días con una subida generalizada que tendrá lugar a partir de este sábado y durante el domingo y lunes, suponiendo la activación de los avisos amarillos en toda la provincia de Huelva. El Andévalo y Condado ya experimentaron la mencionada subida, con avisos durante el jueves y el viernes. Según el experto, será a partir del mismo lunes cuando descenderán las temperaturas.
Las previsiones indican que las temperaturas durante la última etapa del verano -dos últimas semanas de agosto y primera de septiembre- estarán por encima de lo normal, con una anomalía de entre uno y tres grados. Sería durante la segunda semana de septiembre cuando la provincia experimentaría una bajada en las temperaturas, con una semana “solo un poco más calurosa de lo normal, con anomalía de entre cero y un grado por encima”.
Huelva se libra de las olas de calor
Las últimas olas de calor no han llegado a afectar a Huelva. Aunque la subida en los termómetros ha sido evidente en provincia, capital y litoral, distintos factores deben cumplirse para categorizar un periodo de altas temperaturas como ola de calor. “Son necesarios varios ingredientes. Por un lado, que se supere el umbral de aviso naranja -que en Huelva se establece en 40 grados en todos sus puntos menos en el litoral, que requiere de 39- al menos durante tres días en una secuencia de cuatro. Hay que recordar que no existen olas de calor para Huelva ni para Sevilla: son para España al completo. Generalmente, afecta más a los grandes valles como el del Guadalquivir, Guadiana o Ebro, concentrándose en ocasiones el calor en unos puntos y otras en otros. Por ahora, Huelva se ha mantenido fuera de ellas porque se ha centrado más en el norte y levante”.
El segundo factor es el lugar por donde entra el viento. “Si entra por el oeste, viniendo del Atlántico, pilla la provincia onubense y después puede avanzar hacia el Algarve y Portugal. Viene predominantemente fresco, pero cuando atraviesa Andalucía y el país al completo pierde su carácter Atlántico y provoca olas de calor en otros puntos del mapa. Depende del recorrido del aire y del punto de origen”.
Para denominarla como ola de calor, el factor primordial es que las noches sean cortas y los días más largos. “Por el día el aire se calienta y por la noche se enfría. Por eso no tenemos olas de cuarenta grados cuando las noches son más largas. Además, no debe haber nubosidad ni mucho viento: la primera hace efecto de ‘sombrilla’”. Como otro de los factores de tipo atmosférico, se debe contemplar que ocurran movimientos descendentes de la atmósfera -cuando hay anticiclones- que se comprimen y provocan calor. “Además, como el factor número cinco, el aire debe ser cálido y suele ser proveniente del norte de África, acompañado también de calima. También puede deberse a una masa de aire mediterráneo que recorre la península y llega caliente hasta la provincia”, matiza.
El aumento en la frecuencia de las olas de calor en todo el país es evidente. “Son cada vez más asiduas porque la atmósfera se está calentando. Llegar ahora a los cuarenta grados es más fácil que antes, incluso sin la presencia de una masa de aire africano. El incremento de gases de efecto invernadero provoca que la atmósfera se caliente sola”. Los termómetros de todos los lugares de España lo confirman: las temperaturas están subiendo, “solo hace falta tener un poco de memoria”.
Variabilidad climática y cambio climático
El experto en meteorología recuerda la diferencia entre dos conceptos, tan cruciales como confundidos -en ocasiones- por la población. “Hay que distinguir entre la variabilidad climática y el cambio climático. La primera es algo que siempre ha existido y se da en casi todos los climas del mundo”, apunta. En Andalucía y Huelva, concretamente, es más evidente: estamos en plena frontera entre África y Europa, donde coexisten dos climas diferentes, el húmedo y templado de Europa frente al caluroso y seco de África.
Cualquier oscilación en las temperaturas de esa frontera marca la variabilidad climática. “Hay olas de calor y han existido siempre. Hay sequías y las habrá siempre. Sin embargo, ahora, las sequías son ahora más largas, llueve menos y las olas de calor se dan cada menos tiempo. Esto es el cambio climático”.
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