Las licencias de Doñana enfrentan a los mariscadores de la coquina

El sector de la coquina pasa por su peor momento. La ausencia de bivalvos por la sobreexplotación de los caladeros onubenses y el cierre sistemático por la presencia de biotoxinas está poniendo en jaque la supervivencia de los mariscadores de pie. Éstos llevan tiempo denunciando la situación por la que atraviesan debido a las prácticas abusivas de furtivos y barcos ilegales que han esquilmado las zonas de marisqueo.

Los mariscadores aseguran que apenas si recogen al día un par de kilos, por lo que su situación es insostenible, ya que ni siquiera tienen para cubrir los gastos que conlleva faenar (gasolina para los desplazamientos y tasas de la Seguridad Social).

El mal estado del caladero llevó a los coquineros a solicitar a la Junta del Andalucía el cierre del mismo durante al menos tres meses, para permitir su regeneración, y ayudas compensatorias, peticiones que fueron rechazadas por la Administración autonómica, así como una campaña especial de vigilancia para evitar que se siga faenando de forma ilegal y perjudicando la continuidad del caladero en condiciones óptimas.

El sector se ha reunido con el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Pedro Pascual Hernández, para abordar la situación e intentar buscar soluciones para garantizar su superviviencia.

Durante el encuentro, los coquineros mostraron su preocupación por el estado del caladero, que consideran alarmante, y plantearon al delegado una serie de medidas para reducir el impacto negativo de marisqueo masivo.

Una de las primera medidas que proponen es delimitar claramanente el ámbito de actuación de los mariscadores y que los de Doñana dejen de tener el "privilegio" de poder faenar en todas las zonas. La normativa actual permite a los del Espacio Natural mariscar en todo el litoral onubense, mientras que el resto pueden hacerlo en todas las zonas menos en la de Doñana, donde sólo faenan coquineros de seis municipios: Pilas, Sanlúcar de Barrameda, Almonte, Villamanrique, Carrión e Hinojos.

Según el presidente de la Asociación de Mariscadores Nueva Umbría, Emilio Jaldón, esto supone un agravio comparativo que favorece a los de Doñana, ya que éstos, cuando está cerrada la zona o escasean los bilvalvos, se desplazan a otros puntos del litoral, principalmente a Matalascañas, que tienen al lado, provocando una acumulación de mariscadores que inciden negativamente en el caladero.

Jaldón indicó a este diario que la Junta de Andalucía debe acabar con este doble rasero, ya que además la zona de Doñana es la más rica y puede someterse continuamente a un proceso de regeneración si se controlan las capturas.

"No es de recibo que ellos cuando quieran puedan faenar en cualquier zona y nosotros no podamos hacerlo en la suya. Es preciso acabar con esta situación y delimitar las áreas de actuación", apuntó el presidente de Nueva Umbría.

Los mariscadores de la Costa occidental proponen, además, la concesión de nuevas licencias, a fin de regulariza el sector y acabar con el furtivismo. Jaldón explicó que hay muchas personas que se dedican a la coquina porque no tienen otro trabajo, y lo hacen sin licencia y sin tener en cuenta la talla mínima permitida, por lo que están acabando con las zonas de cría. En su opinión, entregar nuevos permisos permitiría tener bajo control a todos los mariscadores y éstos estarían obligados a cumplir la normativa.

Los mariscadores también solicitan a la Junta que durante los periodos de veda (no son remunerados) se les permita coger 5 kilos de coquinas para "poder subsistir" y recuerdan que muchos de ellos se han dado de baja en la Seguridad Social porque no pueden hacer frente a la tasa. Todavía no se ha determinado este año cuándo serán los periodos de veda, en los que no se puede coger coquinas.

Ayer permanecían cerradas al marisqueo las zonas de Doñana, Matalascañas y Mazagón y sí se podía faenar en Punta Umbría, la Barra del Terrón e Isla Canela. En cualquier caso, los coquineros aseguran que "ya no es cuestión de que las zonas estén abiertas o no", sino que "no hay coquina y la poca que hay prácticamente toda es inmadura porque no se le deja crecer".