La minería onubense presente en Asia

revolución china

El profesor Raúl Ramírez, de la Universidad Rey Juan Carlos, rescata las reclamaciones de dos fundidores de cobre en Asia

El estudio narra las peripecias en la China revolucionaria de principios del siglo XX

Banquete en China a principios del siglo XX. / H. Información
J. Antonio Hipólito

16 de julio 2017 - 02:09

NERVa/El profesor de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, URJC, Raúl Ramírez rescata la historia de dos obreros fundidores de las minas de Riotinto en Asia, junto a otros dos casos, para poner de manifiesto el impacto de la Revolución China de 1911 en España, la actitud de las potencias occidentales hacia el país asiático, la debilidad de la diplomacia consular española y la magnitud de los cambios históricos que la revolución Xinhai estaba poniendo en marcha.

En el trabajo de investigación publicado por el docente cordobés en la Revista Estudios, que edita la Universidad de Costa Rica, Ramírez narra las peripecias vividas por los nervenses José Neto y Manuel Giadán durante el período de los primeros momentos de aquella lejana revolución y la España convulsa e inestable de Alfonso XIII, así como los intereses de sus súbditos más allá de sus fronteras naturales.

La conexión con China era a través de Charles Hanson, directivo de la Rio Tinto Company

El expediente de los dos obreros de Nerva, estudiado a fondo por Ramírez, contempla las reclamaciones ante la Comisión Internacional de Reclamaciones e Indemnizaciones por los daños causados a los extranjeros durante la Revolución de 1911. "Tenemos 136 documentos repartidos entre los tres expedientes que abarcan un espacio temporal de 4 años y 8 meses, entre el 18 de octubre de 1911 y el 22 de junio de 1916, e implica a diez instituciones de cuatro países. El expediente Neto y Giadán es el más numeroso. Presenta 76 documentos en cuatro lenguas", aclara el profesor.

Los dos protagonistas de esta historia eran refinadores de cobre. Ambos estaban casados y tenían una media de edad de 35 años. "El problema va a sobrevenir con la pérdida de los puestos de trabajo de los dos obreros de Nerva que estaban empleados en la fundición Imperial Copper Work, propiedad del gobierno provincial de Kansu (Gansú), sita en Yao Chieh (Yao-kai), cerca de Lanzhou", subraya Ramírez.

Según aclara el profesor en su trabajo de investigación, la conexión de los dos obreros españoles con la empresa china era Charles Hanson, su antiguo jefe en la todopoderosa Rio Tinto Company Limited, que explotaba con mano de hierro las históricas minas de Riotinto. "Su sueldo era de 160 taels al mes. Por gastos de viaje, tanto para llegar como para irse de China recibirían 500 tales, más dos meses de salario completo. Tenían que atender la fundición todos los días, incluidos domingos…", relata de entre las condiciones contractuales.

A los diez meses de la firma del contrato estalla la revolución y el gobierno de Gansu decide recortar gastos. "El cese de actividad de la Usine se produce el 22 de octubre de 1911, cuando se presentan en la factoría Yaokai Splingaerd y Geers e instan a los trabajadores a abandonar China ofreciéndoles 500 taels y dos meses de salario. Ellos se niegan. Un mes después se les mejora la oferta de despido. Les ofrecen una indemnización de 2560 taels, dejándoles a deber 800 taels a cada uno de los trabajadores, más dos meses de atrasos. Vuelven a negarse, pero a los dos días, falto de recursos y ante las malas perspectivas que les auguraban terminan aceptando", aclara.

Ramírez también destaca que tras el despido forzoso de los mineros comienza una odisea por tierras asiáticas que se complica debido a los cortes producidos en las vías de comunicación hacia los puertos del Este (Tianjin y Shanghái). "Deberán volver a Europa por el Oeste, atravesando en pleno diciembre el salvaje Turquestán chino y ruso (actuales Xinjiang y Kazajistán), partes del desierto de Gobi y Siberia hasta tomar el transiberiano en la ciudad rusa de Omks. Un proceloso viaje que los mineros, en sus reclamaciones, no dudarán en calificar de peligroso, penoso y costoso", subraya.

Tras varias fases de reclamaciones, presentación de quejas y averiguaciones por parte de las autoridades consulares, informes y contrainformes, el embajador español, Luis Pastor, consigue la solución final en noviembre de 1914, tras años después de estallar el conflicto. "Pastor consiguió 500 taels para cada reclamante. Pero lejos de cualquier reconocimiento, dos meses después, Madrid aprueba sin entusiasmo sus gestiones", aclara el profesor.

Ramírez cierra el estudio del expediente de reclamación de los dos mineros con una carta de protesta de los dos fundidores, fechada el 25 de marzo de 1915, en la que afirman no entender por qué no se les abona la totalidad de las 2.400 pesetas que se les debía a cada uno, según se recogía en el contrato, a la vez que solicitan al gobierno el pago de lo que resta de deuda. "La respuesta a esta petición llega de Pekín el 15 de junio de 1915. Pastor comunica al ministerio que lamenta que no estén conformes, pero el tema de las reclamaciones ya está cerrado para el gobierno chino. Además, lo que consiguió para ellos lo hizo por un acuerdo particular y personal con Liu Fu Cheng y debía quedar en absoluto secreto", concluye.

El profesor participará próximamente en la nueva edición de la revista cultural Nervae, que edita cada verano el Ayuntamiento de Nerva, con una artículo especial en el que ahonda sobre esta historia protagonizada por dos mineros nervenses de principios del siglo XX en tierras de China.

Raúl Ramírez Ruiz, autor del trabajo de investigación, se licenció y doctoró en la Universidad de Córdoba. Tanto su tesis como sus primeros libros e investigaciones se centraran en su Córdoba natal de los años a 1900 a 1931, durante el reinado de Alfonso XIII. Se especializó en la investigación de las fuentes judiciales, lo que le ha permitido iniciar una segunda línea de investigación estudiando la sentencias durante el franquismo, en concreto el Tribunal de Orden Público en activo desde 1963 hasta 1977. Se trasladó a Madrid en 2005 para trabajar en la Universidad Rey Juan Carlos y un año después participa como profesor en diversos másteres de historia de China. Esto le ha permitido establecer una tercera línea de investigación, dentro de la que se encuentra el trabajo publicado sobre los mineros de Nerva en la China Revolucionaria.

Ha publicado un libro sobre historia de China y otro sobre historia de Asia, así como numerosos artículos de investigación en español, inglés y chino para distintos países de Asia, Europa y América. En total tiene 8 libros publicados y decenas de artículos. Ha sido profesor visitante y conferenciante invitado en las universidades chinas de: East China Normal University; Renmin University y Peking University, entre otras.

A lo largo de su carrera ha tenido oportunidad de disfrutar de diferentes becas como, la otorgada por el Congreso de los Diputados para hacer la tesis doctoral, Beca Castillejo (un curso de estancia en China) y Beca Confucio del Gobienro Chino (dos meses de estancia en China). Pertenece a la International Confucian Asociation y fue durante más de cinco años coordinador de Titulaciones del Humanidades de la Universidad Rey Juan Carlos, período durante el que se implantó el Grado de Historia en su Universidad. Actualmente es profesor del Área de Historia Contemporánea y Actual de la URJC.

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