Moguer rinde homenaje a sus descubridores y al almirante Cristóbal Colón en el 532 aniversario del regreso de la Niña

Moguer/El Ayuntamiento de Moguer y la Real Sociedad Colombina Onubense rindieron ayer homenaje al marino genovés y a los descubridores moguereños con el solemne acto de rememoración del Voto Colombino de Santa Clara, justo 532 años después del regreso a Moguer de su carabela Niña trayendo la noticia del encuentro entre dos mundos.

El alcalde de Moguer Gustavo Cuéllar y el presidente de la Colombina, Eugenio Toro, presidieron el acto celebrado en la misma iglesia de Santa Clara donde Colón pasó en vela y oración la noche del 15 al 16 de marzo de 1493, dando gracias al cielo por el feliz desenlace de la aventura americana.

Además de una amplia representación municipal y de la directiva de la Real Sociedad Colombina, asistieron a esta conmemoración histórica, enmarcada en las jornadas Moguer, América y Yo, los responsables de los tres ejércitos en la provincia de Huelva, representantes de colectivos y asociaciones locales, y decenas de moguereños y moguereñas que festejaron con orgullo esta importante efeméride.

En este 532 aniversario del voto la cantaora moguereña María Ángeles Cruzado, una de las grandes figuras del flamenco actual, entonó con su portentosa voz un emotivo concierto-oración con el que se puso en valor la historia marinera de la ciudad del Tinto y su destacada participación en el descubrimiento de América.

El Voto Colombino es un episodio que afirma más si cabe la relación de Moguer con el Almirante ya que fue una promesa religiosa realizada por los tripulantes de la carabela La Niña capitaneada por Colón, que tuvo lugar el 14 de febrero de 1493 al regreso de Viaje Descubridor. La flota, compuesta ya solo por las carabelas La Pinta y La Niña, sufrió a la altura de las Islas Azores una tempestad tan fuerte que estuvo a punto de hacer naufragar las embarcaciones mientras las enormes olas separaban a las dos naves. Viendo sus vidas en peligro, Cristóbal Colón promete a Santa Clara, una de las advocaciones religiosas más extendidas entre la marinería de la época que, si salían con vida del aquel difícil trance, lo primero que harían al tomar tierra sería pasar la noche orando ante su altar como agradecimiento, y quiso la suerte que fuese el propio Colón el elegido para cumplir la promesa.

Por eso, al arribar la nave a Moguer el 15 de marzo de 1493, los marineros descubridores se dirigen directamente al Convento de Santa Clara para cumplir el voto realizado en alta mar. Encendieron un cirio y estuvieron aquella noche en vigilia y oración en el templo moguereño, que en aquellos años era el principal foco de poder económico, político y religioso de la comarca.

Tras encender el cirio votivo rememorando aquel voto cumplido por Colón, el alcalde de Moguer y el presidente de la Colombina depositaron una corona de laurel bajo la placa que recuerda la estancia del almirante en Santa Clara hacía justo 532 años.

Con el impulso a las jornadas “Moguer, América y Yo” el Ayuntamiento de Moguer quiere reivindicar y hacer partícipe a toda la ciudadanía del importante pasado descubridor y marinero de la ciudad, y de su estrecha relación a través de los siglos con el nuevo mundo.