El Museo Minero de Riotinto 'engorda' sus vitrinas con una colección de piezas de finales del siglo XX donadas por Atalaya Mining
El espacio expositivo incorpora más de una treintena de elementos que se utilizaron en la mina de Riotinto hasta el cierre de la actividad minera en 2001
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Minas de Riotinto/El Museo Minero de Fundación Río Tinto suma a sus 'tesoros' una donación de piezas procedentes del área de Minería de la compañía Atalaya Mining, correspondientes en su mayoría con elementos utilizados para la realización y control de voladuras, tanto a cielo abierto como en interior, a finales del siglo XX.
Las 32 piezas incorporadas a la colección del museo se emplearon en la mina de Riotinto hasta el cierre de la actividad minera en 2001. En ellas se incluyen explosores, condensadores, ohmniómetros, testadores de circuitos y otros materiales utilizados en las operaciones de movimiento de tierra mediante la utilización de explosivos.
Con esta importante colección el Museo Minero de Riotinto, donde se conserva, custodia y expone la cultura material generada por 10.000 años de minería y 5.000 años de metalurgia en la Cuenca Minera de Riotinto, continúa con su labor de dar a conocer cómo se desarrollaron las operaciones mineras en cada época; este caso las de fines de siglo pasado. Con la reapertura de la mina en 2015, la evolución de las técnicas empleadas en la realización de voladuras llevó al desuso de estos equipos que ya forman parte de la historia minera.
Todas las piezas han sido debidamente inventariadas y una de ellas se ha incorporado a una de las vitrinas de la sala número 11 del museo. Se trata de un aparato de encendido por condensador (explosor) tipo C1 275, fabricado por Nitro Nobel, (Suecia) en 1995, que ha sido neutralizado por técnicos de Atalaya Mining y limpiado por el Departamento de Conservación de Fundación Río Tinto.
Su instalación en la vitrina nº17 tiene como fin explicar y mostrar cómo se desarrollaban los trabajos de voladura desde los años 90 del siglo XX hasta inicios del siglo XXI, completando y complementando la colección de explosivos inertes donados en 2019 por Maxam, por lo que los visitantes del Museo Minero podrán conocer de primera mano los distintos elementos empleados por los artilleros mineros para realizar su trabajo.
Esta nueva donación refuerza la línea de colaboración entre ambas entidades, que vienen trabajando conjuntamente para poner en valor el patrimonio histórico existente en las instalaciones mineras. De esta manera, entre otras iniciativas, se está llevando a cabo la ordenación documental y digitalización de unos 200.000 planos y mapas cartográficos de la compañía siguiendo los principios de organización archivística del Archivo Histórico Minero de Fundación Río Tinto.
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