La presencia de nieve desata el entusiasmo en los pueblos costeros

No se esperaba la nieve y menos aún a un paso del mar. Hace más de 60 años que no cae en Huelva una nevada a tan baja altitud. En la capital se recuerda muy bien y en las localidades de la Costa también. Por eso cuando a primera hora de ayer empezaron a caer copos blancos en Isla Cristina, Ayamonte o La Antilla, el entusiasmo popular se desató y se empezó a soñar con una imagen parecida a la que de entonces recuerdan los más viejos del lugar. Los móviles no perdieron la oportunidad de grabar vídeos y recoger fotografías que rápidamente fueron difundidas a través de las redes sociales. La noticia corrió como la pólvora y la temida ola de frío pasó a ser motivo de alegría entre los onubenses.

Los pueblos serranos no se quedaron al margen pero es verdad que en la comarca están más acostumbrados. Tampoco allí pasó de la anécdota y la expectación no fue la misma. Nada que ver con las copiosas nevadas de hace una década. Ni siquiera con las caídas en los últimos años. Como en la Costa, las precipitaciones no dejaron el deseado manto blanco en el suelo. La nieve no cuajó y sólo se apreciaron algunas heladas en estanques y en carreteras.

Tampoco importó que fuera a más. En algunos centros educativos de Lepe e Isla Cristina, los docentes llegaron a interrumpir las clases unos minutos para que los alumnos pudiesen disfrutar de la insólita nevada.

En ambas localidades, muchos fueron los que se echaron a la calle. También en plena playa lepera, en La Antilla, y también en Islantilla, donde fue especialmente vistosa la nieve caída sobre la arena, que al menos por unos instantes pudo apreciarse con claridad.

Las imágenes recogidas en los dos municipios, como en Cartaya y Ayamonte, y sus respectivos núcleos costeros, El Rompido e Isla Canela, empezaron a circular por las redes sociales. Con más rapidez se propagaron las más vistosas y llamativas, todas ellas falsas, por más de un avispado que aprovechó para confundir a la población con montajes y fotografías captadas en otras provincias y atribuidas a distintos puntos de la costa onubense.

Pero más allá de lo que se pudo ver en internet, los vecinos de muchos municipios disfrutaron del momento en persona. También en puntos del Andévalo Suroccidental, como fue el caso de San Bartolomé de la Torre, San Silvestre de Guzmán, Villablanca o El Granado.

En algunos de estos municipios si hubo preocupación en el sector agrícola por la incidencia que tendrá en los cultivos el intenso frío prolongado estos días. Algunos de los vídeos difundidos ayer fueron grabados en fincas freseras y también se recogieron imágenes de las heladas en campos de cítricos, que se encuentran en plena fase de recolección estos días y podrían verse afectados por no contar con la protección de plásticos.

También en la capital se soñó con una nevada, cuando en algunos barrios, según señaló la agencia Efe, como La Orden o Huerto Paco, se registraron débiles precipitaciones en forma de aguanieve que tampoco llegaron a solidificarse en el suelo.

La Sierra registró ayer las temperaturas más bajas de los últimos días. La sensación de frío, por debajo de cero, fue mayor que el día anterior, y aún se espera que pueda ir a más por las previsiones de que la ola gélida siberiana continúe propagándose entre los municipios serranos.

La nevada de ayer no tuvo la intensidad de otras ocasiones, y en Aracena se pudo apreciar entre las 5:45 y las 7:00. Solo los más madrugadores pudieron comprobar la caída de copos blancos, que no terminó cuajando en el terreno.

En otras localidades, como Higuera de la Sierra, Arroyomolinos de León, Zufre o Los Marines, también se vieron estampas similares, aunque sin permanecer ni repetirse después a lo largo del día.

Pequeños embalses, fuentes y piscinas sí sufrieron las bajas temperaturas en forma de heladas, con una capa significativa de hielo. No es nada raro en la época invernal, como ya se comprobó días atrás, pero quizá no con la intensidad del jueves, que pasó como el día más frío hasta ahora del invierno en la Sierra. También algunas carreteras tuvieron placas de hielo, aunque no se conocieron incidencias en la circulación. En estos días de frío, esperado y anunciado, las calles están más vacías que de costumbre y los vecinos serranos solo salen de casa por obligación. Y si no hay más remedio, con más ropa de abrigo que nunca.