La nueva orden de marisqueo otorga hasta 350 licencias a los coquineros a pie
Golfo de Cádiz
El censo actual es de 220 permisos para todo el litoral de Huelva. La normativa permite a los mariscadores faenar a lo largo de toda la costa onubense, incluida la zona de Doñana
Huelva/Los mariscadores a pie de la coquina pueden faenar en toda la costa de la provincia de Huelva, incluida Doñana. Así lo determina el borrador de la nueva orden por el que se regula la actividad de marisqueo a pie en el litoral de la Comunidad Autónoma de Andalucía.
La orden señala que la licencia de marisqueo a pie específica para la coquina “habilita a su titular para ejercer el marisqueo en el litoral de la provincia para la que haya sido expedida, sin perjuicio de las limitaciones establecidas en zonas con una especial regulación o determinados usos o actividades”.
También indica que la captura de la coquina solo podrá ejercerse en las zonas de producción declaradas por la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural en las que se hayan incluido expresamente dicha especie.
En la actualidad se diferencian las siguientes zonas en el litoral onubense: Isla Canela, Barra del Terrón, Desembocadura del Piedras, Punta Umbría, Mazagón, Matalascañas y Doñana Norte y Doñana Sur.
En cuanto al número de licencias para faenar la coquina, determina que será un máximo de 350 para la provincia de Huelva, mientras que las capturas diarias no podrán sobrepasar la cantidad máxima de 25 kilos al día.
En el ejercicio del marisqueo a pie para este bivalvo se deberán respetar la talla mínima y época de veda establecida para la captura de esta especie en la orden de 22 de febrero de 2018, que se fijan en 25 milímetros y en un periodo de dos meses, respectivamente.
Está prohibida la captura, tenencia, transporte o comercialización de coquinas de tamaño inferior a la talla mínima reglamentaria o capturas durante el periodo de veda, establecido este año entre el 1 y el 31 de mayo y entre el 24 de agosto y el 23 de septiembre. La parada biológica se realiza de forma escalonada a petición de los coquineros.
Según las asociaciones de mariscadores, la Junta debe conceder nuevas licencias hasta completar las 350, ya que en los últimos años se han perdido muchas de ellas después que los coquineros hayan renunciado a las mismas y abandonado la actividad por la falta de recursos y la escasa rentabilidad.
Desde hace años la pérdida de licencias es constante debido, entre otros factores, al cierre intermitente de los caladeros por la toxina DSP, la parada biológica, el furtivismo y el marisqueo ilegal de embarcaciones.
Los obstáculos y contratiempos han sido tales que en algunos periodos han estado más de cuatro meses sin poder coger coquina. Tras los continuos problemas para poder mariscar, muchos de ellos decidieron abandonar la actividad y dejar de pagar el sello de la Seguridad Social por carecer de solvencia económica.
El sector considera que de llevarse a cabo “una buena gestión”, se podría llegar al tope de licencias y tener acceso al litoral de Doñana, una gestión que pasa por reducir la tara establecida en la actualidad.
Los coquineros insisten en que no hay ninguna ley que les impida faenar en el Parque, como recoge la orden, y que la prohibición solo se debe a normativas impuestas de una forma unilateral.
Las asociaciones vienen denunciando los agravios comparativos que sufren, ya que no se les permita mariscar en la reserva natural, donde se concentra gran parte de la cría y engorde de la coquina.
La normativa permite a los coquineros del Espacio Natural mariscar en toda la costa onubense, mientras que el resto pueden hacerlo en todas las zonas menos en el Parque Nacional. Hasta ahora solo tienen acceso a Doñana los coquineros de Almonte, Hinojos, Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), Villamanrique, Pilas y Carrión (Sevilla).
La orden determina que la venta de coquinas deberá realizarse en una lonja de pescado, centro de expedición asociada a la lonja o establecimiento autorizado. Solo podrán ponerse en el mercado para su venta al por menor. El traslado de los bivalvos, incluyendo el transporte de la zona de captura, deberá acompañarse de la documentación necesaria.
Por otra parte, las organizaciones de mariscadores, de rastro remolcado y de artes menores se han mostrado en contra a que la normativa suprima la línea de pesca denominada como Veril 0, para poder faenar más cerca de la orilla, como pretende el sector de la modalidad de draga hidráulica del Golfo de Cádiz que faena la chirla.
Según los pescadores y mariscadores de rebasarse los límites actuales “afectaría negativamente a la regeneración del caladero, con las graves consecuencias que esto acarrea al sector de la pesca artesanal (redes, marisqueo a pie y rastro remolcado)”, lo que sería su “ruina”.
Temas relacionados
No hay comentarios