¿Qué pasa con el combustible incautado a los 'petaqueros' que abastecen las narcolanchas en Huelva?

Huelva/En menos de diez días, la Guardia Civil intervino en la costa de Huelva hace un par de semanas casi 10.500 litros de combustible en cuatro operativos distintos llevados a cabo en Ayamonte, La Redondela Gibraleón y Cartaya. Una gasolina que presumiblemente estaba destinada a prestar apoyo logístico a las 'narcolanchas' encargadas del transporte de hachís en grandes cantidades entre el norte de Marruecos y las costas onubenses, mediante una actividad directamente vinculada al narcotráfico y conocida como 'petaqueo'.

Teniendo en cuenta el precio medio en las gasolineras de este tipo de combustible, el valor de la citada mercancía podría superar los 16.000 euros.

¿Qué pasa con el combustible incautado a los 'petaqueros'?, ¿quién se lo queda?, ¿dónde se almacena?, ¿qué uso se le da?. Son las preguntas más frecuentes que se hacen muchos ciudadanos tras tener conocimiento de estos últimos golpes que la Guardia Civil está asestando recientemente al 'petaqueo' en la costa onubense.

Huelva Información ha consultado la directiva por la que tiene que regirse el Instituto Armado ante incautaciones de este tipo, un documento que describe pormenorizadamente los pasos a seguir tanto desde el punto de vista del ámbito penal, como desde el administrativo, ante la aprehensión y depósito del combustible incautado.

En cuanto al ámbito penal, la directiva arranca explicando que la gasolina "tiene el tratamiento de mercancía peligrosa/residuo, pudiendo afectar muy gravemente tanto la salud como la seguridad", por lo que, tan pronto como sea intervenida, se ha de proceder a la realización de un "oportuno reportaje fotográfico" de la misma, en el que debe quedar claro "tanto el modo de estiba de la mercancía, como el conjunto de circunstancias concurrentes en su transporte".

A ello proseguirá una "inmediata toma de muestras" del combustible aprehendido, para su remisión a los laboratorios del Servicio de Criminalística o de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT), con su "correspondiente cadena de custodia".

Tanto el reportaje fotográfico como la cadena de custodia, prosigue el documento consultado por esta redacción, tienen que ser incorporados al atestado, así como los resultados que se reciban del citado laboratorio.

Tras estos primeros pasos, hay que dar aviso al Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), con el objeto de que "este organismo gestione ante empresa/s por é seleccionada/s, tanto el transporte como el tratamiento de la mercancía peligrosa intervenida".

Así, añade la directiva, la mercancía tendrá que ser entregada a la empresa designada, previa expedición del oportuno recibo por parte de la Unidad instructora, donde al menos se detallará "tanto la mercancía que se entrega, como la identidad del transportista que se hace cargo y el medio de transporte utilizado para su traslado". Dicho recibo tiene que adjuntarse igualmente al atestado.

Tras la recepción de la mercancía por parte de la empresa designada, el CITCO tiene que dar traslado del correspondiente certificado de recepción emitido por ésta a la unidad instructora que lo requirió, quien a su vez dará cuenta a la autoridad judicial que se lleva el caso.

Por último, la directiva detalla que todas las comunicaciones con el CITCO deben realizarse a través del Centro Operativo de Servicio de la Comandancia de la Guardia Civil en cuestión.

Ámbito administrativo

En cuanto al ámbito administrativo, la directiva describe que la gasolina, "contenida o mantenida en unas condiciones inadecuadas, en su condición de sustancia u objeto que su poseedor deseche o tenga la intención o la obligación de desechar, se considerará mercancía peligrosa/residuo".

En cuanto a la forma de proceder, detalla que tras la aprehensión hay que contactar igualmente con la o las empresas "debidamente contratadas por el CITCO para el tratamiento de mercancías peligrosas o residuos intervenidos", a lo que añade que "los justificantes de entrega del carburante a estas empresas se incluirán en los oficios-denuncia que se instruyan".

De igual forma, concluye, todas las comunicaciones con el CITCO deberán ser igualmente realizadas por el COS de la comandancia en cuestión.

La decisión última es de la autoridad judicial

Por otra parte, fuentes de la Guardia Civil han señalado a este periódico que finalmente "todo depende del juez" ya que, tras llevar a cabo todos los pasos que marca la directiva, y "si el combustible se admite como válido y no está mezclado ni alterado, en ese momento es el juez quien decide el uso que se le va a dar.

En este sentido, y en el caso de ser solicitado por el Instituto Armado, el juez puede determinar que se use, por ejemplo, para las embarcaciones del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, así como por otros organismos de la Administración como pueden ser Aduanas o el Ministerio del Interior, entre otros muchos".