El pino bajo el que yace Platero presenta daños provocados por la procesionaria

Moguer/El pino de Fuentepiña, la que fuera finca de veraneo del Nobel Juan Ramón Jiménez en Moguer, bajo el que el propio poeta señaló que estaba enterrado el burro Platero, presenta un estado de salud aceptable a pesar de observarse una ligera defoliación en su copa del 25%.

El árbol, pese a presentar un estado de salud favorable en su conjunto, se observaron daños provocados por la procesionaria del pino, en un grado de defoliación en la copa del 25%, como consecuencia de los temporales sufridos a finales del pasado año, y se advirtió la presencia de hongos.

Asimismo, se ha trasladado a los propietarios de la finca una serie de recomendaciones que implican actuaciones de poda, tratamientos de heridas y contra enfermedades o plagas, entre otras acciones.

Se trata del segundo seguimiento realizado a este árbol centenario por los técnicos de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, tras recibir la petición de asistencia por parte del director de la Casa Museo Zenobia-Juan Ramón Jiménez, Antonio Ramírez Almansa de la Junta de Andalucía. Este árbol está incluido dentro del catálogo de Árboles y Arboledas Singulares de Andalucía, han realizado los técnicos de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, tras recibir la petición de asistencia por parte del director de la Casa Museo Zenobia-Juan Ramón Jiménez, Antonio Ramírez Almansa.

Un árbol de Bien de Interés Cultural

En el año 2004 fue declarado el pino y la finca Bien de Interés Cultural, con la categoría de Sitio Histórico, por la Junta de Andalucía.

El pino de Fuentepiña, que recibe su nombre por la casa de campo ubicada en la Finca Santa Cruz de Vista Alegre, a casi dos kilómetros de la localidad de Moguer, está incluido dentro del catálogo de Árboles y Arboledas Singulares de Andalucía desde el año 2004 por dos motivos: sus dimensiones y su interés cultural.

Cuenta con un altura de 19,50 metros; un perímetro de 3,80 a 1.30 metros; 6,10 metros de perímetro en su base y 444,10 metros cuadrados de proyección de copa. Este pino cuenta con una gran improtancia cultural ya que hay referencia de este árbol en la literatura de Juan Ramón Jiménez, quien en una de sus obras hace alusión a que el borriquillo Platero está enterrado a sus pies.