Una potente manga de viento ocasiona más de un millón en pérdidas al arrasar unas 35 hectáreas de cultivo en Cartaya

Cartaya/Más de un millón de euros en pérdidas. Esta es la primera estimación de los daños ocasionadas por la potente manga de viento que, en la madrugada de este jueves, ha arrasado en el norte del término municipal de Cartaya todo lo que se ha encontrado a su paso, según han indicado a esta redacción algunos de los agricultores afectados por dicho fenómeno meteorológico.

La inclemencia, asociada a la borrasca Gaoré que estos días afecta a la provincia onubense, se ha producido sobre las cinco de la madrugada de este jueves, y ha ocasionado daños a unos cinco o seis productores de frutos rojos de la zona conocida como Valdeflores, según han precisado los propios agricultores consultados.

Según las estimaciones iniciales de los afectados, la manga de viento habría afectado a unas 35 hectáreas de cultivo de fresas, frambuesas y arándanos de entre cinco o seis explotaciones agrícolas tanto de grandes productores, como de pequeños agricultores locales.

Guillermo Domínguez, encargado de la explotación agrícola que más daños ha sufrido y en la que han sido arrasadas unas 15 hectáreas en producción repartidas entre las dos fincas que posee en la zona, ha indicado en declaraciones a este periódico que "sobre las cinco de la madrugada ha entrado lo que parecer ser un tornado, que nos ha destrozado parte de nuestras dos fincas: cinco o seis hectáreas en una y sobre diez en la otra.

Según ha podido comprobar este periódico sobre el terreno, los daños materiales son cuantiosos ya que el potente viento ha levantado y se ha llevado los plásticos de los invernaderos, así como ha retorcido completamente las estructuras de hierro de los macrotúneles. La dimensión de los daños se ha producido a lo largo de una línea de una treintena de metros de ancho por varios kilómetros de largo, coincidente con el recorrido a ras de tierra realizado por la manga de viento.

En una de las fincas de las que Guillermo Domínguez es encargado, la manga de viento ha partido incluso uno de los cables de un tendido eléctrico de alta tensión que pasa sobre la misma, el cual ha quedado tirado sobre los invernaderos destrozados.

Domínguez también ha subrayado que este "desastre" ha llegado en el "peor momento" de la presente campaña agrícola, "porque estamos ya en plena recolección de la fresa, y el destrozo no solo es material, con todo lo que cuesta reponer esto en materiales y mano de obra, sino que además se ha cargado la floración y la fruta que estaba en estos momentos preparada para recolectar en los próximos días y semanas".

Una producción que, según detalla "se ve más afectada, haciendo más importantes las pérdidas, por el destrozo de los invernaderos en estos días de lluvia, humedad y frío, y sobre todo en unos momentos en que la fresa se está vendiendo a un muy buen precio".

En parecida situación se encuentran los cultivos de frambuesas y arándanos afectados, los cuales según los agricultores consultados han sido "muy gravemente dañados". Destacar en este sentido que el arándano se encuentra también en estos momentos en plena fase de recolección.

"Ahora mismo es pronto, y por tanto muy difícil estimar cuánto suponen las pérdidas ocasionadas por el tornado -prosigue Domínguez- pero hay que tener en cuenta que instalar de cero una hectárea de este tipo de cultivos, entre materiales y mano de obra, supone unos 20.000 euros, que pueden ascender a entre 30.000 y 35.000 en estos casos en los que primero hay que retirar todo lo dañado, para después volver a empezar".

Los productores afectados consultados por esta redacción han afirmado que se han apresurado desde primera hora de la mañana de este jueves en dar parte a sus seguros con el objeto de valorar "cuanto antes" los destrozos, ya que "es muy importante restituir los daños cuanto antes, sobre todo teniendo en cuanta la fase de la campaña en la que nos encontramos".

Del mismo modo han avisado desde temprano a la compañía suministradora de electricidad responsable del tendido eléctrico afectado con el objeto de "restablecer cuanto antes la situación".