La EDAR de Matalascañas continúa aplazándose por estudios ambientales y fecha su finalización en 2028

Se están realizando los estudios técnicos y ambientales para asegurar que el proyecto cumple con todas las normativas necesarias

Matalascañas reducirá un 40% su pérdida hídrica y la extracción subterránea sobre Doñana

Depuradora de aguas residuales en Matalascañas. / Alberto Domínguez

Matalascañas/El Ayuntamiento de Almonte ha aprobado en el Pleno de este mes un anexo que responde a la necesidad de adaptar el convenio con el Miteco, la Junta y otros ayuntamientos con el objetivo de mejorar el saneamiento y depuración de aguas residuales en varias localidades. En el que se incluye el proyecto de ampliación y mejora de la EDAR de Matalascañas.

La Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental ha sentenciado que este proyecto, que cuenta con una financiación mayoritaria a través de fondos europeos, requiere de una evaluación de impacto ambiental ordinaria, lo que ha ajustado el calendario previsto, estimándose su finalización en 2028.

Se ha llevado a cabo una revisión del plan original para asegurarse de que el proceso continúe avanzando de la mejor manera posible y se adapte a los plazos y los recursos necesarios sin aumentar el coste total; avanzando en los estudios técnicos y ambientales para asegurar que el proyecto cumple con todas las normativas necesarias.

Playa de Matalascañas. / M.G

La ampliación y mejora de la EDAR de Matalascañas es esencial para asegurar un tratamiento adecuado de las aguas residuales, contribuyendo a un entorno más sostenible y a la protección del Parque Nacional de Doñana. Estudiando también las alternativas de ubicación propuestas por el Ayuntamiento, quien a pesar del retraso de este proyecto ha reafirmado su compromiso con el cuidado del medio ambiente y la mejora de los servicios públicos para los ciudadanos

En julio de 2022, la Dirección General del Agua encargó a TRAGSA el estudio de alternativas para la ubicación de la nueva EDAR de Matalascañas, así como de los colectores necesarios para canalizar las aguas residuales. En marzo de 2023, la Subdirección General de Evaluación Ambiental del Miteco inició el proceso de evaluación de impacto ambiental de la alternativa seleccionada. Sin embargo, en marzo de 2024 se determinó que el proyecto requiere una evaluación de impacto ambiental ordinaria, lo que ha prolongado su tramitación.