Las ratas llevan a la desesperación a un vecino de Isla Cristina: "Llevamos semanas sin dormir por miedo y ansiedad"
"Ojalá nadie nunca tenga que pasar por esta situación de ansiedad mientras escuchas noche tras noche a las ratas correr por el techo, al que no puedo acceder, comerse los cables de las luces, sentir cómo golpean o empujan los transformadores de los foquitos de luz que tengo en cuarto o como roen la pared y el techo", lamenta
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Isla Cristina/El miedo, la ansiedad y la desesperación inundan día a día a una familia de Isla Cristina que vive atemorizada por la presencia de las ratas en una vivienda contigua a su casa. Se quejan de que cada noche tienen que dormir escuchando los sonidos de estos animales, que acampan a sus anchas por el techo de su habitación, procedentes de la casa de al lado, en estado de abandono desde hace años.
"Nunca pensé que llegaría a este punto, pero me veo obligado a hacer esta denuncia pública para ver si por fin alguien me soluciona mi problema y más teniendo un niño de tres años y una esposa con problemas respiratorios", manifiesta a este periódico.
El problema les persigue desde principios de julio del 2022, cuando su mujer y él se compraron su casa ubicada en la calle Nueva del Molino. Nada más firmar ante notario, afirman que tuvieron que dirigirse a Obras y Urbanismo del Ayuntamiento isleño para poner una queja "por el estado de abandono total en el que se encuentra la vivienda que colinda con la nuestra". Sin embargo, su sorpresa fue en aumento cuando "a la hora de acostarnos los primeros días, escuchábamos algo moverse por el falso techo de nuestra habitación y comedor. Resulta que teníamos ratas, que procedían de la vivienda abandonada". Explica el vecino que tienen una serie de agujeros en la pared común por la que consiguen entrar al falso techo de su vivienda y por las que él mismo las ha visto entrar.
"Ojalá nadie nunca tenga que pasar por esta situación de ansiedad mientras escuchas noche tras noche a las ratas correr por el techo, al que no puedo acceder, comerse los cables de las luces, sentir cómo golpean o empujan los transformadores de los foquitos de luz que tengo en cuarto o como roen la pared y el techo", lamenta.
Una difícil situación a la que, dice, "hay que añadirle la cantidad de problemas de humedad que tenemos en todas las habitaciones que comparten pared con la casa abandonada".
Piden una de manera urgente
En febrero de este año, tras no tener noticias de Urbanismo, y tras haber enviado las correspondientes fotografías a quien correspondía, el vecino decidió preguntar en la Delegación de la Junta de Andalucía en Huelva "para ver qué sucedía". Desde el ente andaluz le confesaron que "por un cambio del software de gestión de las denuncias" perdieron la suya y le invitaron a volver a ponerla, adelantándole que el asunto es competencia de Sanidad y Consumo de Isla Cristina. "Me dicen quién es el concejal que lo lleva y me pongo en contacto con él directamente, pero tras un par de llamadas y conversaciones en persona, esto se perdió en agua de borrajas y nunca me dió una solución, solo promesas de contactar conmigo vía telefónica. Algo que jamás sucedió", asegura.
Con todo y pese a haberse dirigido de nuevo en abril al consistorio de Isla Cristina (e incluso al propio Alcalde) para poner otra reclamación, dice que "siguen esperando respuesta".
"He hablado con los dueños de la vivienda, los cuales aparecieron por mi casa en el mes de noviembre del año pasado y tras varias conversaciones más, lo único que han hecho ha sido tirar el tejado de su vivienda para ver si así dejan de entrar las ratas, pero hasta ahí, ya no se hacen responsables de nada más".
Afirma que desde la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul lo derivan a la Delegación de Huelva "y tras conseguir hablar con una inspectora, lo único que me dice es que ese no es su problema, sino del consistorio isleño". Ante lo ocurrido, el vecino ha llamado al Defensor del Pueblo, "aunque aún tardará en decirnos algo, ya que trabajan sin plazos".
No pueden más. Pese a que una empresa de desratización de la localidad se ha ocupado de fumigar su hogar, "nada se puede solucionar hasta que no se acabe con el problema de la vivienda de al lado".
Debido a lo ocurrido, el matrimonio explica que su nerviosismo es tal que han abandonado su habitación y se han ido a la de su hijo, "porque llevamos semanas sin dormir bien por miedo a que se nos caiga el techo encima o consigan hacer un agujero y nos entren directamente, con la ansiedad y la impotencia que ello conlleva".
Se sienten "abandonados" por todas las insituciones públicas y piden ayuda "de manera desesperada", ya que "ni los propietarios, ni el Ayuntamiento de Isla Cristina, ni la Junta de Andalucía se hacen cargo de esto".
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