Los regantes exigen el trasvase y que el agua del Guadiamar llegue a Huelva para aliviar a Doñana
Juan Antonio Millán pregunta por qué los arrozales de Sevilla reciben agua del Guadiamar y Doñana no
Corehu defiende que los 19,99 hm3/año pendientes de ejecutar cubrirían las necesidades del sector agrícola sin necesidad de aguas subterráneas
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Las comunidades de regantes de Huelva exigen al Gobierno que cumpla con la ley de trasvase para garantizar el agua superficial aprobada para la provincia y libere el caudal del Guadiamar para aliviar la presión sobre Doñana. En un escrito, el presidente de Corehu (Asociación de Comunidades de Regantes de Huelva) defiende la sostenibilidad del sector agrícola onubense así como la “desinformación” acerca de la polémica generada alrededor de los regantes con la nueva ley de regulación de parcelas. En la provincia existen unas 70.000 hectáreas de regadíos legales con concesiones de agua, recuerda su presidente Juan Antonio Millán, de las cuales solo 8.000 corresponden a la zona de impacto del acuífero de Doñana. Millán defiende que “los de Huelva son los regadíos mas sostenibles y eficientes de Andalucía y España, con calidad y excelencia certificada, alta generación de empleo y una alta eficiencia hídrica ya que nuestras dotaciones están por debajo de las 4.150 m3/ha/año y cada día con más eficiencia energética”. A pesar de la sequía actual recuerda que en la Sierra de Aracena y Picos de Aroche en épocas de normalidad la pluviometría es elevada, la segunda de Andalucía después de Grazalema.
Sobre la proposición de ley para regularizar el regadío en la corona norte de Doñana sostiene que el dirigente de Corehu que es necesario “el diálogo entre el Gobierno y la Junta de Andalucía y una oficina técnica que estudie caso por caso de aquellas parcelas excluidas con derechos históricos agrícola, que según los expertos de la zona son menos de 750 hectáreas”. Millán considera que la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, “no esta bien asesorada desde el territorio”. En su escrito insiste en que “en materia de agua Doñana tiene el futuro garantizado porque está previsto en la vigente planificación hidrológica, Nacional y Tinto-Odiel-Piedras y la Ley 10/2018 que lleva 4 años aprobada a la espera de ser aplicada para cerrar mas pozos”.
La solución, defiende Millán, pasa por “hacer llegar a Doñana cada año hasta 19,99 hm3 de agua de lluvia del Tinto-Odiel-Piedras y Chanza para cerrar pozos y recargar el acuífero”. Para hacerlo es preciso poner en marcha la Comisión Técnica de Trasvase, que comience a aprobar cada año el agua que se consensúe para atender las demandas de la cuenca receptora (Guadalquivir) siempre que este atendida todas las demandas de la cuenca cedente (Tinto-Odiel-Piedras)”. Si con estos 19,99hm3/año no es suficiente se debe “evaluar y proponer una nueva Ley para ampliar el volumen a transferir teniendo en cuenta que el nuevo sistema Alcolea-Coronada en el rio Odiel puede regular hasta 210 hm3/año”.
El otro aporte de agua clave para Corehu es el río Guadiamar, del que se pueden aprovechar “20,56 hm3/año con la ampliación del embalse del Agrio, previsto en el vigente Plan Hidrológico del Guadalquivir”. El agua de lluvia que discurre por el cauce del Guadiamar es “de buena calidad” tras los trabajos de regeneración 25 años después del desastre de Boliden. A las comunidades de regantes onubenses les sorprende que “de los muros de tierra que se construyeron a ambas márgenes del rio, se haya demolido solo el izquierdo para permitir que el agua llegue a los regadíos de arroz en Sevilla, pero no se ha demolido el de la margen de derecho que impide que el agua de lluvia llegue hasta los humedales y lagunas de Doñana como históricamente sucedió”.
En su escrito concluye con un recordatorio: “Para poder transferir los 19,99 hm3 previstos es necesario que se finalice la presa de Alcolea, se construya el desdoblamiento del Túnel de San Silvestre y se amplié los bombeos de Boca-chanza, a las que añadimos la presa de Coronada para completar la regulación del caudaloso el Odiel laminando las aguas de su avenidas para evitar inundaciones”. Todas estas obras fueron declaradas de interés general del Estado en el año 2000.
Actuaciones de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha destinado 2,3 millones de euros en tres actuaciones en el río Guadiamar, en el entorno de Doñana. Para la rehabilitación ambiental del río la CHG ha ejecutado por importe de 582.520 euros un proyecto de restauración de 2,25 kilómetros de la ribera del río y de conexión de 56 kilómetros del cauce para el paso de la ictiofauna, lo que ha supuesto una mejora considerable para especies piscícolas amenazadas, como la anguila, ha informado el organismo de cuenca en un comunicado.
Por otro lado, la CHG está elaborando el estudio de alternativas como paso previo a la redacción del proyecto de construcción del recrecimiento de la presa del río Agrio, ambas actuaciones con un importe de 1.316.961 euros y que tienen una especial importancia para la protección y preservación de Doñana. El proyecto de construcción del recrecimiento de la presa del río Agrio tiene como objetivo inicial la sustitución de 8 hm³ de captaciones de aguas subterráneas por aguas superficiales en la zona de los Hatos.
Asimismo, y para contribuir a la recuperación de la dinámica fluvial natural de la marisma de Doñana, el organismo de cuenca redacta el estudio de alternativas, con un presupuesto de 339.927 euros, para la recuperación del Caño Guadiamar y, por tanto, la conexión de la marisma con el río. Esta actuación requerirá una inversión de 16 millones de euros, a lo que hay que añadir el coste de las expropiaciones necesarias de terrenos.
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