El reparto de caudales pactado en Faro por España y Portugal no satisface al campo onubense

Agricultura

Tanto las comunidades de regantes, como algunas de las principales patronales agrarias de la provincia, coinciden en aplaudir el reconocimiento de las captaciones de Bocachanza, al tiempo que critican los caudales finalmente acordados para España entre ambos Gobiernos

La Cumbre Ibérica reconoce las captaciones de Bocachanza

La ministra española de Medio Ambiente, Teresa Ribera, y su colega portuguesa en la XXXV Cumbre Luso-Española.
La ministra española de Medio Ambiente, Teresa Ribera, y su colega portuguesa en la XXXV Cumbre Luso-Española. / Josué Correa

Huelva/Dos días después, los ecos de la XXXV Cumbre Luso-Española celebrada este miércoles en Faro (Portugal), presidida por el primer ministro luso, Luis Montenegro, y el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, siguen resonando en Huelva, una provincia que se jugaba mucho en dicho encuentro bilateral entre ambos países ibéricos, y que, en materia de política hidráulica, no ha satisfecho al cien por cien los intereses del campo onubense.

El pacto suscrito Por España y Portugal para el reparto equitativo de los caudales del tramo internacional del Guadiana -desde Pomarao/El Granado hasta su desembocadura-, asunto en el que regantes y agricultores habían depositado muchas de sus esperanzas para contar con una herramienta que les ayude a amortiguar los efectos de la actual situación de sequía, no ha contentado a nadie una vez que se han conocido mejor sus detalles.

Dicho acuerdo establece tres regímenes de uso y volúmenes: en periodos secos permitirá la captación de 30 hectómetros cúbicos al año; en periodos intermedios de 60 hectómetros cúbicos al año; y en periodos húmedos no se limita el volumen de captaciones, llegando por tanto hasta donde Huelva pueda bombear. Una medida que, a Juicio de la Asociación de Comunidades de Regantes de Huelva -Huelva Riega- "supone ahora un máximo de 42 hectómetros cúbicos al año”, lo que "agrava la situación del sistema hídrico onubense porque es un volumen total insuficiente para los usuarios de agua -consumo humano, agricultura, industria y turismo- y no tiene en cuenta el déficit de 80 hectómetros cúbicos que tiene la provincia".

Por contrapartida, el acuerdo permite -y por tanto reconoce- la utilización del sistema de bombeo de Bocachanza entre los meses de octubre y abril sin que tenga que darse una situación de necesidad, como ha venido sucediendo hasta ahora, tratándose esto de una "buena noticia" para dicha entidad "porque consolidamos el uso de Bocachanza para el sistema Huelva".

Por todo ello Huelva Riega, cuyos representantes han conocido este jueves los detalles del acuerdo durante un encuentro mantenido con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, Samuel Moraleda, han valorado por una parte “la seguridad jurídica que aporta el acuerdo”, que permite bombear agua de octubre a abril, sin necesidad de que haya sequía, advirtiendo por otra que se trata de "una solución endiablada" por "agravar" la situación del sistema al tratarse a su juicio de un volumen "insuficiente"; y porque "se ha cerrado un pacto sin tener en cuenta las limitaciones técnicas de Bocachanza".

En este sentido las comunidades de regantes han hecho hincapié en que, "con independencia del volumen, si no viene acompañado de nuevas infraestructuras, no es una solución" ya que necesitarían Bocachanza II, y presas como Alcolea, Coronada y Pedro Arco "para tener capacidad de almacenar lo que bombeemos y poder usarlo en situación de necesidad".

De esta forma aseguran que, a pesar de ser una nueva organización "compleja", el propio acuerdo les lleva a tener "el pleno convencimiento de que si así lo ha marcado el Gobierno de España, es porque tiene la solvencia técnica y económica para ejecutar las obras necesarias para poder dar cumplimiento" al mismo.

De muy similar forma ha valorado el acuerdo Freshuelva, que se ha congratulado de que sus peticiones se hayan tenido en cuenta en lo referente a la consolidación y reconocimiento de los bombeos de Bocachanza, pero que por contra se ha sumado a las críticas de las comunidades de regantes de la provincia en cuanto al reparto de caudales finalmente acordado entre ambos países este miércoles en Faro.

Freshuelva añade que "seguirá trabajando para reclamar a las Administraciones, tanto Nacional como Autonómica, que palíen las necesidades estructurales que tiene la provincia en materia de infraestructuras hidráulicas", que a juicio de dicha patronal agraria "son vitales para consolidar el sistema Huelva y asegurar el abastecimiento y la actividad económica de la provincia a medio y largo plazo".

Las comunidades de regantes concluyen señalando que, "mientras las infraestructuras llegan" seguirán pidiendo "que Bocachanza funcione durante todo el año, sin límite de uso por meses, con los volúmenes actuales, hasta que no estén finalizadas las infraestructuras necesarias para dar cumplimiento al convenio". Y es que, "para las comunidades de regantes onubenses Huelva no puede esperar más, están poniendo en riesgo de colapso la agricultura, la industria y el turismo, modelos ejemplares y de referencia en el mundo".

Asaja Huelva: "nos quedamos peor que estábamos"

Asaja Huelva ha sido aún más dura en sus críticas hacia el acuerdo y, para su secretario general, Félix Sanz, "nos quedamos pero que estábamos", por lo que, a su juicio "pensamos que nos han hecho una jugada".

Para Sanz, con lo pactado por ambos Gobiernos "solo podemos bombear seis hectómetros cúbicos de agua al mes, restringiendo así los caudales que se pueden captar, que en años secos se quedan en solo 30 hectómetros cúbicos", a lo que añade que "aunque en años húmedos permite extraer el agua que se quiera, esto finalmente depende de la actual capacidad de bombeo de Bocachanza, y de que los embalses no estén llenos".

Por todo ello, y a pesar de considerar el acuerdo como "no beneficioso", al igual que las anteriores entidades ha aplaudido la consolidación del sistema de bombeo de Bocachanza y que éste haya pasado de ser de emergencia a convertirse en una infraestructura de uso regular, aunque insistiendo de nuevo en que "los caudales pactados son insuficientes".

Finalmente, el secretario general de Asaja Huelva ha coincidido con Huelva Riega y Freshuelva en que el problema radica en "la no ejecución de las infraestructuras contempladas en el actual plan hidrológico, lo que provoca un déficit hídrico de 80 hectómetros cúbicos en Huelva. Finalmente ha solicitado la ejecución de Bocachanza II, un nuevo sistema de bombeo que permitiría la captación de entre 120 y 130 hectómetros cúbicos de agua al año".

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