Una 'rompedora' obra de Chencho Aguilera anuncia este año la Semana Santa de Ayamonte

Ayamonte/La Semana Santa de Ayamonte, una de las más importantes de la provincia de Huelva y de las más singulares de toda España, además de estar desde el año 1999 declarada oficialmente como Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía, ya tiene cartel anunciador para este año. Se trata de una 'rompedora' y colorista obra del artista local José Florencio Aguilera Cabalga, 'Chencho', en la que el rostro de un Cristo sereno domina una escena plagada de detalles.

El singular cartel, que tiene unas dimensiones de 1,2 x 1,5 metros, ha sido presentado este domingo en el templo de San Francisco de la ciudad fronteriza, en un acto protagonizado por el propio artista y que contó con la presencia del alcalde de la localidad, Alberto Fernández; el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Huelva, José Manuel Correa; el presidente de la Agrupación de Cofradías de la Semana Santa de Ayamonte, Javier Boza; y el vicario episcopal de la Costa y el Andévalo del Obispado de Huelva, Juan Manuel Pérez Núñez. El acto fue conducido por Patricia Raposo, mientras que el autor del cartel fue presentado por su amigo personal Jesús González Francisco.

Según ha señalado el propio Chencho Aguilera a Huelva Información, la obra se centra en lo que él piensa como sería un rostro de Jesucristo "con mucho dolor", el cual ha sido tratado "con mucha fuerza y con muchos colores". A pesar de ello, añade, se trata de un rostro "sereno y en calma, justo antes de fallecer, o de renacer de nuevo".

La obra está plagada de simbología, conteniendo en este sentido las cuatro iglesias más representativas de Ayamonte, una en cada esquina. Además, a la derecha del rostro de Jesucristo "asoma la imagen femenina de la Semana Santa, la cara de una mujer que podría ser mujer o virgen, y que aparece por detrás, también con una mirada un poco perdida".

En la corona de espinas de Jesucristo se observan dos rosas, una que hace alusión a la madre del artista, y la otra en homenaje a la madre de un amigo fallecida recientemente. También en la parte superior de la obra se sitúa el texto anunciador de la Semana Santa de Ayamonte 2025, cuyas letras han sido diseñadas por Rocío Torres Trujillo.

Según ha proseguido describiendo el artista, en la parte inferior del cartel pueden leerse una serie de términos alusivos tanto a la parte religiosa, como a la cultural, de la Semana Santa, además de otros tres elementos: en la esquina derecha una persona tocando juna caja en una banda de música "en alusión a la música de la Semana Santa y como homenaje al músico local 'Pilili', ya que me gusta mucho la percusión y para mí él siempre ha sido un referente cuando de pequeño lo veía tocando la caja.

En la esquina izquierda puede observarse una niña pidiendo cera, que según el autor "es un homenaje a mi padre -en referencia al conocido artista ayamontino Florencio Aguilera- que en su último cartel de Semana Santa incluyó igualmente una niña en similares circunstancias y vestida de igual forma". En el centro de la parte inferior de la obra el artista ha incluido una calavera como imagen "representativa" de la Semana Santa.

Como principales curiosidades de su obra, Chencho Aguilera ha subrayado que el marco del cartel está forrado con telas de las vestimentas de todas las hermandades de la Semana Santa ayamontina, cedidas por éstas expresamente para tal fin al autor, "con la idea de que todas abracen y protejan la obra"; así como la inclusión de un gorrión "en alegoría tanto a mí por ser un ave que me gusta mucho y que suelo incluir en muchos de mis trabajos, como en referencia a un conocido pasaje eclesiástico".

Por último el autor destaca la presencia en uno de los laterales de tres penitentes, los cuales "simbolizan a mis tres hermanos: Esperanza, Mael y María".

La obra ha sido elaborada principalmente con la técnica del acrílico, a la que ha añadido algo de espray y de collage, en este último caso tanto con el músico como con la niña que pide cera, que se trata de papel pegado, así como también con la lágrima del rostro femenino, que "ha sido igualmente pegada".