El sector de las berries está ante su campaña más incierta
La pandemia y el cómo puede afectar a las exportaciones y a la traída de temporeras, así como la llegada del Brexit, principales preocupaciones de los agricultores onubenses
Huelva/2020 está siendo un año difícil en muchos aspectos y el sector agrícola tampoco sale indemne de este complicado año. Así, tal y como explican desde el sector, son varias las situaciones a las que van a tener que hacer frente esta campaña, en la que lamentablemente la pandemia va a tener un papel protagonista.
Todos recordamos la complicada situación que se vivió el pasado año cuando en plena campaña el mundo cerró sus fronteras dejando atrapadas a miles de temporeras en Huelva sin poder regresar a sus casas. Finalmente, y después de mucho trabajo por parte de agricultores e instituciones, se pudo realizar el proceso de repatriación de las trabajadoras de forma sobresaliente. Afortunadamente de todo se aprende y de cara a este año, tal y como informa la subdelegada del Gobierno, Manuela Parralo, se han intensificado las medidas.
Así, Parralo ha trasladado que este año, “a partir de la salida desde el origen por medio de ferry se plantea elaborar una integración de los distintos protocolos Covid, con el objetivo de garantizar que en el transporte, alojamiento y trabajo se cumplan todas las medidas, hasta el retorno final de la campaña, teniendo especial enfásis en que se disponga de espacios cuarentenales para posibles casos positivos que se puedan producir”.
En este sentido, el director del Plan de Responsabilidad Ético, Laboral, Social y de Igualdad de Interfresa, Borja Ferrera, ha anunciado están trabajando en un nuevo protocolo, tanto de acogida como de retorno, en el que van a marcar las líneas de actuación de los consultores, “que este año realizarán estudios semanales para conocer la incidencia del virus en las temporeras, así como una especial fiscalización para comprobar que las fincas cumplen con las medidas Covid-19 implantadas por la Junta de Andalucía”.
A fecha de hoy, la Subdelegación, ha anunciado que vendrán a la campaña de la fresa y los frutos rojos de la provincia en torno a 14.000 temporeras marroquíes con contrato en origen y que, además, hay 2.800 mujeres que están “en reserva por si hubiera necesidad de más mano de obra”, y que estas -que no han venido nunca a trabajar a la campaña- han sido seleccionadas como nuevas contrataciones. Así lo ha asegurado la subdelegada del Gobierno, Manuela Parralo, quien ha indicado que las primeras que van a venir son las que han trabajado en campañas anteriores, de hecho algunas de ellas llevan viniendo entre ocho y diez campañas, “por lo que saben perfectamente cuál es el trabajo que tiene que realizar”, de forma que las primeras llegará a mediados o finales de diciembre, otra hornada más adelante en febrero y luego en marzo.
En este sentido, los agricultores de la provincia han trasladado la preocupación por el recorte en la solicitud de temporeras, “ya que no sabemos cómo va a afectar, pero si algo está claro es que las solicitudes se hacen en función de las necesidades de las empresas por lo que es probable que el momento de máxima producción falte mano de obra”. Aún así, afirman que todavía es pronto para saber las consecuencias, “por qué no sabemos qué aceptación va a tener la oferta pública de empleo para trabajadores locales, ni si van a poder venir los trabajadores de Europa del Este como en campañas pasadas, y, además, hemos llegado a un acuerdo con Cáritas para que difundan entre sus usuarios estas ofertas de empleo, por lo que insisto,todavía es muy pronto para saber cómo va afectar este recorte sin saber realmente con cuanta mano de obra contamos finalmente”.
Pero lamentablemente la pandemia no solo afecta a este aspecto, ya que las restricciones decretadas por los distintos gobiernos en Europa distorsionan el mercado al producirse el cierre de algunos de sus canales de comercialización. Concretamente, Rafael Domínguez, como gerente de la Asociación de Productores y Exportadores de Fresa, Freshuelva, ha trasladado que el sector siente “preocupación”, ya que los hábitos de compra cambian con las restricciones, “y nuestros productos son muy perecederos, algo que los hace difícil de almacenar”. A estas restricciones, ha proseguido Domínguez, “tenemos que sumar la no celebración de los mercadillos navidenos en Alemania, dónde es muy típico el consumo de berries, unas importantes ventas que tampoco vamos a tener a este año”.
Aun así, precisamente esta semana se conocía que el dato de superficie plantada del conjunto de frutos rojos para la campaña 2020/2021, 11.630 hectáreas, se mantiene igual que la pasada campaña, tan solo variando la superficie de arándanos, que aumenta en un 7%, mientras que la frambuesa experimenta un descenso del 10%.
En concreto, tal y como ha informado Freshuelva y según los datos aportados por sus empresas asociadas, la superficie de fresa ascienda a 6.105 hectáreas, una cantidad mínimamente inferior a las 6.217 hectáreas plantadas el año pasado.
Respecto al arándano, el único berry que incrementa la superficie, este año se alcanzan las 3.310 hectáreas, frente a las 3.089 plantadas en la campaña pasada. Además, la organización agraria ha constastado una mayor diversificación varietal, con especial incremento en las variedades tempranas que permiten acceder al mercado desde primeros de año.
En la otra cara de la moneda está la frambuesa, cuya superficie plantada decrece en un 10%, pasando de las 2.300 hectáreas plantadas en la campaña pasada a las 2.070 que habrá en la presente. Y finalmente, las moras, el berry con menos presencia en los cultivos onubenses, se estabiliza en las mimas 1.45 hectáreas plantadas en la campaña pasada.
En este sentido, el gerente Domínguez ha declarado que la climatología ha sido una buena aliada de la plantación, “ya que aun cuando se han originado pérdidas derivadas de algún tornado en la zona occidental de la provincia, las lluvias posteriores a la plantación han venido bien para enraizar las plantas, por contra del año pasado, que fue un otoño muy cálido y sin lluvias”.
Con estos datos se comprueba que el sector mantiene la diversificación de cultivos iniciada en campañas precedentes. Así, tal y como explica Féliz Sanz, técnico de Asaja, el sector va más allá en su afán por la diversificación de productos y este año, fuera de las berries, “el aguacate y el mango también tiene su parte de protagonismo en la campaña onubense”.
Por otro lado, la inminente llegada del Brexit, que hará Reino Unido salga definitivamente de la Unión Europea en enero de 2021, preocupa también al sector ya que, según han anunciado, las berries serán uno de los productos gravados con aranceles más altos, “y estamos hablando un país que es primer mercado para las frambuesas, hacia donde se exporta el 33% de la producción, segundo detrás de Alemania para los arándanos onubenses y el tercero para las fresas”, ha declarado el gerente de Freshuelva.
A fecha de hoy, los aranceles anunciados por Reino Unido son de un 11’2% para las fresas, de un 8’8% para moras y frambuesas, y de un 9’6% para arándanos.
En este sentido, Domínguez insiste en la grave situación de desventaja que dejaría a los agricultores onubenses si estos aranceles son finalmente aprobados, “frente a países competidores con los que el Reino Unido sí tiene acuerdos comerciales como Marruecos, que es el segundo productor, Egipto o Turquía”.
Por este motivo, desde el sector reclaman que tanto la Unión Europea, como el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación,no cesen en las negociaciones para intentar que estos aranceles no lleguen a ser una realidad y consigan algo más competitivo para nuestro mercado”, ha trasladado Domínguez. Igualmente, el gerente de Freshuelva ha querido hacer una llamamiento al citado Ministerio y a la Junta de Andalucía, “para que en caso de finalmente se aprueben estos aranceles, pongan en marcha un plan de contigencia”.
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