El atlas celular humano
El sector del cerco espera un aumento en la cuota de la sardina
Golfo de Cádiz
Los pescadores se trasladan el día 23 a Madrid para abordar la situación. El director general de Pesca de la Junta se reúne con los marineros para conocer sus demandas e inquietudes
Huelva/El director general de Pesca y Acuicultura de la Junta, José Manuel Martínez Malia, conoció ayer de primera mano la problemática del sector pesquero onubense, en la reunión que mantuvo, junto al el presidente del PP onubense, Manuel Andrés González, con el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Isla Cristina, Mariano García, y el presidente de la Asociación de Armadores de Isla Cristina, Francisco Martínez Faneca.
El cerco, con la sardina, y la chirla son los dos sectores que presentan una mayor problemática, según explicó a este periódico el presidente de la asociación de armadores isleña. El primero por la “escasa cuota de captura” y el segundo por los bajos precios. Los pescadores expusieron a los representantes de la Junta el problema de la sardina, aunque no es de su competencia.
La flota del cerco faena la sardina desde el pasado 1 de mayo, cuando regresó a la mar, pero las capturas son escasas, ya que debe distribuir la cuota establecida para todo el periodo de pesca de este año. El sector considera el cupo inasumible, de ahí que presentara ante el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación alegaciones, por entender que no da solución a la crisis por la cual atraviesa la sardina ni a las continuas demandas del sector.
La resolución por la que se establece la ordenación de la pesquería de la sardina en aguas ibéricas determina el nivel máximo de capturas a realizar por las flotas de España y Portugal y lo fija en 10.799 toneladas para 2019, con independencia de que nuevas evaluaciones puedan recomendar incrementar esa cantidad en la segunda mitad de la campaña. Del 1 de mayo al 31 de julio se asigna del 70% de las capturas, y desde el 1 de agosto al 30 de octubre, el 30% restante.
Los pescadores sostienen que el punto de partida debía ser de 15.425 toneladas, y ello debido a criterios basados en informes científicos oficiales obtenidos de los datos de julio de 2018.
Faneca explicó que la orden de pesca las embarcaciones del Golfo de Cádiz tienen asignada una cuota de algo más de 980 toneladas para este año para toda la flota, lo que supone unas 12 toneladas por barco.
El cerco lleva tiempo reclamando el aumento de las cuotas de pesca para poder garantizar la viabilidad de la actividad y aunque desde las administraciones competentes se ha aumentado en algunas toneladas la tara de captura, los pescadores aseguran que es suficiente.
Para garantizar su viabilidad, el sector entiende que debería pescar al menos 1.000 kilos por día durante seis meses. También consideran necesario que se haga un reparto más equitativo entre España y Portugal, ya que el mismo se realiza aún en base a criterios históricos, cuando en la actualidad la flota española es mayor que la lusa, y sin embargo ésta se lleva la mayor parte. El sector del cerco español mantendrá el próximo día 23 una reunión con los responsables de pesca del gobierno central con la esperanza de que se anuncie un incremento de la cuota.
En cuanto a la chirla, Faneca aseguró que la Junta se ha comprometido a lanzar una campaña de promoción para fomentar su consumo y alcanzar así un mayor valor del producto.
Así pues, el director general de Pesca y Acuicultura ha conocido las demandas e inquietudes del sector, para intentar solucionar sus problemas, “muchos de ellos provocados por 37 años de gobiernos del PSOE”.
Martínez subrayó que este encuentro con el sector pesquero isleño forma parte del “consenso y diálogo permanente” de la nueva administración andaluza “con los actores principales de una actividad fundamental para la economía y el empleo de la provincia”. De hecho, el encuentro en la lonja también contó con la participación del secretario general de la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera, el onubense José Carlos Álvarez; de destacados responsables municipales y de la cúpula del propio Partido Popular de Isla Cristina.
Como consecuencia del “diálogo permanente con el sector”, el presidente de los populares onubenses destacó la reciente apertura del caladero de la chirla en el Golfo de Cádiz con un nuevo plan de pesca, “que permite más capturas y más horas de faena y que, sobre todo, es fruto de las negociaciones y el acuerdo con los propios pescadores, tras años sufriendo el menosprecio de los anteriores gobiernos socialistas de la Junta”.
En este sentido, el director general de Pesca incidió en que el nuevo Gobierno andaluz tiene una premisa principal que es “atender a las demandas del sector pesquero y dejar de ser un problema para los pescadores, como sucedía antes a base de una sobreprotección de última hora y una normativa tan estricta que era perjudicial para el propio sector”.
Martínez aseguró que la nueva Junta de Andalucía de Juanma Moreno es una “administración amiga” que en estos seis meses ha generado un “cambio de tendencia” que está “dando esperanzas reales al sector de que puede vivir de su trabajo”.
“En estos seis meses estamos cambiando las normativas y simplificando los procedimientos de forma eficaz para dar respuesta al sector de la chirla, del cerco, del arrastre y de la coquina, con el objetivo de que los pescadores y armadores puedan vivir de su actividad y vean que cuentan con una administración amiga que les ayuda”, resaltó el director general de Pesca, que hizo hincapié en que con el PSOE “desaparecían barcos y se perdían empleos y riqueza, y puertos como es de Isla Cristina sin barcos pesqueros no tienen ningún sentido”.
Por su parte, el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Isla Cristina, Mariano García, puso el acento en que “sí hay una comunicación real” con la administración “que antes no había”. De hecho, afirmó que la de ayer ha sido la primera visita de un director general de Pesca de la Junta desde 1999, año en el que se constituyó lonja de Isla Cristina. “Muchos segmentos de la flota pueden tener ahora un futuro esperanzador, como es el sector de la chirla gracias a las modificaciones acordadas con la Junta”, expuso.
Francisco Martínez Faneca agradeció en nombre de los armadores la visita de Martínez Malia a la lonja isleña y se mostró convencido de que, con el trabajo conjunto del sector y la nueva administración pesquera andaluza, “vamos a poner al puerto isleño al día de cualquier puerto europeo”.
Más inversión en investigación y mayor control contra la pesca ilegal
Alejandro García, diputado de Unidas Podemos en el Congreso; y David Fernández Calderón, diputado provincial de Adelante Huelva, se han comprometido con Manuel Fernández, presidente de la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores y patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Punta Umbría, a defender las reivindicaciones que el representante del sector pesquero les ha planteado, tras mantener un encuentro y visitar las instalaciones de la Lonja de Punta Umbría, en el que también ha participado el portavoz municipal de Adelante Punta Umbría, Miguel Ángel Gallego, junto con integrantes de su equipo local.
En este encuentro se ha destacado la necesidad de reclamar a las administraciones competentes que incrementen los recursos con para los trabajos de investigación que sirven para conocer la situación real de los bancos de sardina y boquerón ibéricos que existen en los caladeros donde faena la flota pesquera onubense.
Alejandro García, se ha referido a la “competencia desleal” que se da entre distintos países de la Unión Europea en materia de pesca, al permitirse capturas de ejemplares de menor tamaño, como ocurre en Italia. Por ello, “exigimos que haya un gobierno leal y honesto con su gente, y que represente con firmeza los intereses de nuestro pescadores ante la Unión Europea para que no se permita que haya países que comercialicen chirla de menor tamaño, lo que perjudica tanto a nuestro sector pesquero como afecta a la regeneración de esta especie en el mar”, apunta el diputado de Unidas Podemos.
Por ello expusieron la necesidad de no prorrogar la situación de excepcionalidad que permite a Italia comercializar su chirla de 22 milímetros, por debajo de los 25 milímetros de talla mínima que establece la norma europea.
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