"Si estás calvo no es mi culpa": El divertido proyecto que impulsa un santuario para las salamanquesas en Doñana
Estas criaturas han sido víctimas de escobazos mortales en las casas debido a una leyenda negra que las rodea
La comarca de Doñana comienza a perder población tras diez años de crecimiento
Doñana/La Asociación El Burrito Feliz desarrolla desde hace años un programa de rescate y protección de salamanquesas que recogen en viviendas y hogares. Bajo el lema "si estás calvo no es mi culpa", el equipo del Santuario Animal Wendy Clements realiza la recogida de estos curiosos animales de las casas de quienes les llaman.
Su divertido lema se basa en una antigua leyenda, extendida sobre todo en entornos rurales, de que las salamanquesas escupían a la cabeza de las personas produciéndoles, de forma inmediata, una severa caída del cabello. Una creencia sin fundamento científico que ha condenado a estos reptiles a ser víctimas de escobazos en los hogares.
El objetivo de esta llamativa denominación es llamar, desde el primer momento, la atención de cara a conseguir que nadie más vuelva a perjudicar la existencia de las salamanquesas con el pretexto de una simple leyenda que se arrastra generación tras generación.
Con el fin de mentalizar de lo inofensivas que son estas criaturas y darles la especial protección que precisan, El Burrito Feliz, desde su Santuario Animal que gestionan en Huelva realizan la retirada de los hogares de las salamanquesas. "No escupen, no son venenosas y solo intentan alimentarse de insectos y arañas en las viviendas a las que acceden", apunta Luis Bejarano, director del programa.
En el Santuario, el equipo de voluntariado libera a los reptiles en tres ecosistemas diferentes que son especialmente útiles para la seguridad, la alimentación y la reproducción de esta especie. De esta forma cuando llegan son liberadas en una montaña de leña vieja al aire libre, también pueden ser depositadas en olivos centenarios repletos de hendiduras y oquedades donde la salamanquesa podrá desarrollar su existencia. Por último, algunos ejemplares se sueltan en paredes de una construcción antigua del propio Santuario.
El director del programa señala que los participantes del proyecto se muestran entusiasmados por la favorable acogida de sus propuestas, y es que observan como aumentan las llamadas de personas que han capturado una y desean llevarla al Santuario, o también la progresión de llamadas telefónicas solicitando asesoramiento de cómo actuar cuando uno de estos pequeños animales aparece en el techo de una vivienda o tras unos muebles de cocina.
Más allá de Huelva
Este curioso proyecto ha nacido en Huelva, pero los promotores aspiran a que otras comunidades desarrollen ideas similares. Es por ello que la Asociación El Burrito Feliz se muestra dispuesta para asesorar o ayudar a cualquier particular o institución que quiera unirse a esta lucha para preservar una criatura que lleva miles de años conviviendo, en perfecta simbiosis con la especie humana.
La Asociación onubense El Burrito Feliz acaba de recibir el premio Pasión Sostenible 2024 en reconocimiento a sus iniciativas, algunas muy llamativas, para mejorar el desarrollo sostenible y la protección de la naturaleza.
El galardón concedido por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, la Federación andaluza de Municipios y Provincias y la organización Ecolatras, ha supuesto una enorme satisfacción para este colectivo, constituido mayoritariamente por mujeres.
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