La superficie de fresa para la próxima campaña se estabiliza

Huelva/La superficie del cultivo de fresa en Huelva para la próxima campaña se estabiliza en torno a las 5.500 hectáreas. Los campos del Condado y de la costa onubense se preparan estos días para el inicio de la campaña fresera, que tendrá lugar a principios de octubre con la plantación.

En declaraciones a Efe, el presidente de la Asociación de Productores y Exportadores de la Fresa de Huelva, (Freshuelva), Alberto Garrocho, explicó que estos días los productores están llevando a cabo el tradicional acolchado o enlomado de la tierra en la que se plantará, así como la colocación de plásticos.

Según Garrocho el sector confía en que la campaña para la que se están preparando sea "beneficiosa", máxime cuando se están dando unas condiciones meteorológicas que, en principio, son favorables al cultivo.

Ello después de que la última campaña 2017-2018 concluyera con una producción de 280.300 toneladas, lo que supuso un descenso del 8% respecto a la campaña pasada, aun cuando las hectáreas plantadas aumentaron en un 9%. Esto supuso una facturación de 437.268.000 euros, un 4% inferior a la de 2016-2017.

Asimismo, esta campaña vuelve a empezar, en la zona del Condado, con la necesidad de agua, sobre todo cuando a 150 regantes del entorno de Doñana se les ha cortado el suministro al no contar con concesiones temporales para recibir agua superficial mientras les llega la del trasvase de 4.99 hectómetros cúbicos.

Se trata de un total de 500 hectáreas de cultivo que, en principio, no pueden hacer frente a la próxima campaña y para las que se está reclamando una solución urgente, fundamentalmente para paliar las pérdidas económicas en empleo y sociales que esto puede suponer; el Gobierno central se ha comprometido a presentarles una solución definitiva la primera semana de septiembre.

En cuanto a los precios, la primera mitad de la pasada campaña estuvo marcada por una gran fluctuación de los mismo. En el inicio los precios semanales en origen de fresa fueron algo bajos para la fecha, pero a mediados de enero la tendencia se invirtió y se situaron en muy buenos niveles hasta finales de febrero, como consecuencia de la merma en la producción, motivada por una climatología desfavorable. Posteriormente los precios se estabilizaron.

Cuando llegó la primavera, fría y lluviosa, nuevamente la oferta se contrajo y lo hizo tanto en el mercado nacional como en el internacional, por lo que los precios se mantuvieron en mejores niveles que en las dos campañas anteriores.

En abril, mes en que se cosechó el grueso de la campaña, se mantuvieron en niveles cercanos a los de las campañas precedentes, aunque ligeramente por encima.

En mayo y junio, por el contrario, los precios en origen se desplomaron y se situaron por debajo de los niveles de precios obtenidos en las dos campañas anteriores, pues la oferta de fresa de los distintos productores europeos competía con la fresa española.

En el conjunto de la campaña, el precio medio ponderado de la fresa de primera categoría alcanzó los 1,27 euros el kilo, casi un 8,6% superior al precio medio de la campaña anterior. Esta última ha alcanzado el precio medio más alto de las que recoge el Observatorio de Precios.

Abril fue con diferencia el mes de mayores ventas y se estima que se ha podido comercializar un 20% más que en el mismo peroido del año anterior. El precio medio de abril (0,93 euros/kg) fue un 13,4% más alto.