La temporada reproductiva del lince se cierra con 17 nuevos cachorros, 12 de ellos en Doñana

Un total de 17 de 19 cachorros de lince han salido adelante en los centros de cría de El Acebuche en el Parque Nacional de Doñana y de Zarza de Granadilla (Cáceres), espacios gestionados por el Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN) --que depende del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico--, en la temporada de cría de este año, de los cuales, 14 nacieron en Doñana, pero dos de ellos, fallecieron al poco de nacer.

 Así se extrae de los datos publicados en el boletín informativo publicado por el programa de conservación Lynx Ex-situ y el OAPN, que indica que con estos nuevos cachorros que ya superan los cuatro meses de vida ya son 292 --149 machos y 143 hembras-- los ejemplares nacidos en los centros de cría del OAPN desde que en 2005 naciera la primera camada de lince ibérico en cautividad en el centro de El Acebuche.

 Esta temporada reproductiva han sido 14 las parejas establecidas en los centros de cría de Zarza de Granadilla y El Acebuche, siete en cada uno de ellos. En este sentido, Lynx ex-situ señala en el informe que "prácticamente en todas" se detectó algún episodio de cópula, toda vez que ha subrayado que este año destaca "por una bajada muy acusada en el éxito de gestación", que ha sido "del 54% frente al 86% que venía siendo el promedio en los últimos diez años".

 Al respecto, señala que este descenso en el éxito de gestación "era algo esperado", ya que este año "muchos de los animales con mayor prioridad genética para la reproducción pertenecían a grupos con menores tasas de éxito reproductivo". Esto incluye ejemplares de mayor edad o aquellos criados de manera artificial desde una edad temprana y pone como ejemplo de ello a Elipse, una hembra de 16 años, y animales como Macadamia, Oleander, Quiabo o Gazpacho, que fueron criados artificialmente.

 Lynx ex-situ recuerda que el objetivo principal del Programa de Conservación Ex-situ es "manejar adecuadamente la genética de la especie", lo que significa "priorizar la reproducción de ejemplares con alta importancia genética, especialmente aquellos que están poco representados en la población cautiva", pero que "sin embargo, estos animales prioritarios a menudo son también los que nunca han tenido éxito en la reproducción o lo han hecho de manera limitada".

 A pesar de ello, desde el programa de conservación apuntan que "es esencial que los centros continúen dándoles prioridad al planificar los cruces reproductivos".

 De las siete parejas establecidas en El Acebuche, entre el 28 de febrero y el 21 de enero habían entrado en celo y copulado seis de ellas. De este modo, de las siete parejas establecidas según las prioridades genéticas se encontraban dos hembras que no habían criado previamente ninguna camada como son Sardina y Oleander y cuatro hembras experimentadas: Narsil, Kolia, Parra y Juromenha, y una hembra, Macadamia, que en la temporada de cría de 2023 se consiguió por primera vez su reproducción exitosa tras varios años de fracaso reproductivo.

 Así, Juromenha fue la última hembra en tener a sus cachorros detrás de las camadas de Sardina (que tuvo tres, pero solo un cachorro sobrevivió), Kolia (dos cachorros), Narsil (tres cachorros) y Parra (cuatro cachorros).

 El lince ibérico es una especie semi-altricial y depende completamente de los cuidados maternales para poder sobrevivir durante sus primeras semanas de vida. La lactancia en esta especie se prolonga hasta los 65 días de edad, a partir de los cuales, los cachorros pasan alimentarse casi exclusivamente de la que es su presa principal: el conejo, ha indicado el programa de conservación Lynx ex-situ.

 Es una especie muy estacional y solo muestra un celo al año, que tiene lugar generalmente en las primeras semanas del invierno. A partir de ahí, y con una gestación de 63-66 días, se esperan que nazcan las diferentes camadas que continuarán contribuyendo a la recuperación de esta especie.

DATOS DE AÑOS ANTERIORES 

 En 2023 salieron adelante un total de 13 crías de lince --de las 17 gestadas-- en el Centro de Cría del Lince Ibérico de El Acebuche, seis más que en 2022 --salieron adelante siete--, y supone el dato más alto tras los años 2008 y 2011, cuando también salieron adelante 13 cachorros, según los datos publicados por el Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN).

 La pasada temporada fueron 14 las parejas las que se seleccionaron para la cópula en los centros de El Acebuche y Zarza de Granadilla (Cáceres) y, entre ambos centros, salieron adelante un total de 20 cachorros de lince ibérico. El 71% de las hembras quedaron gestantes tras el celo y solo dos hembras no gestaron ese año ninguna camada.