El temporal derrumba parte de la ermita del Santo en Valverde

El temporal causó diversos incidentes en la provincia a pesar de que ayer sólo se registraron entre 4 y 5 litros de lluvia por metro cuadrado. El siniestro más grave ocurrió en Valverde, donde la ermita de San Sebastián en Valverde fue precintada por la Guardia Civil y los Bomberos después de que parte del capillín de Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas se viniera abajo.

Las persistentes lluvias de los últimos meses pueden estar detrás de este incidente que no ha afectado a la imagen del Señor del Santo, como se le conoce en Valverde, que fue trasladada de urgencia a la Iglesia Parroquial junto a las figuras del Cirineo y del titular de la ermita, San Sebastián. Según el hermano mayor de la Hermandad, Juan Carlos Bonaño, en la tarde del miércoles el guarda cerró la ermita al público sobre las 20.30 horas sin problemas. Fue a mediodía de ayer cuando al guarda, al abrir de nuevo, le llamó la atención la claridad que había en el templo y el polvo que se acumulaba por los bancos y entonces fue cuando se percató de que se había venido abajo parte del capillín.

A partir de ese momento, la hermandad se puso en marcha. Muchos hermanos colaboraron para trasladar las imágenes y para recuperar lo que se pudiera. Bonaño explicó que "la imagen del Señor no está afectada pero los escombros sí han caído sobre las insignias de la hermandad, aunque no hemos podido valorar el daño ya que la estructura del techo puede venirse abajo en cualquier momento y el templo ha sido clausurado por motivos de seguridad. Se puede ver que hay bocinas, faroles y varias insignias dañadas por los escombros pues estaban en el lugar donde han caído". Debajo del capillín se encuentran los almacenes de la hermandad. Ahora tendrán que visitar el lugar los técnicos municipales para comprobar el alcance del suceso y si las lluvias han afectado a más estancias de la ermita y la propia cubierta.

Otro de los incidentes provocados por las malas condiciones meteorológicas se localizaba en la aldea de Valdelamusa de Cortegana, cuyos vecinos llevan cuatro días incomunicados porque el teléfono se cortó. El alcalde pedáneo, Ángel Romero, advirtió ayer que "no se puede ni siquiera llamar al servicio de urgencias, ya que éste es un número fijo y no móvil". Así lo aseguró a Europa Press Romero, quien alertó también de que "el servicio de teleasistencia no está en funcionamiento", aspecto fundamental para la zona debido a que "gran parte de la población de Valdelamusa son personas mayores que viven solas y necesitan este servicio". Uno de los vecinos, José María Romero, corroboraba ayer que la población está seriamente alarmada por la incomunicación.

El temporal dio ayer una tregua a los pescadores y por fin la mitad de la flota de arrastre se arriesgó a faenar. El cerco permaneció en su totalidad amarrado. Los armadores confían en que hoy todos puedan salir a trabajar.