Los vecinos de Bollullos un día después de la caída de una gran tromba de agua: "Si eso fue en 10 minutos ni me imagino lo que hubiera ocurrido en una hora"

Huelva/Aunque no hubo que lamentar daños humanos ni mayores, los vecinos de Bollullos cuentan que lo que ocurría durante las primeras horas de la tarde del lunes les pilló totalmente por sorpresa. No solo ha sido la zona baja del pueblo, la calle San José una de ellas, también la tromba de agua pasó por la zona alta, centro y afectó a otros puntos del municipio. Eso sí, no fue muy un chaparrón muy duradero: "Menos mal que duró diez minutos. No sé qué hubiera pasado si hubiera caído durante una hora entera u hora y media", cuenta Mercedes M., vecina de una de las calles más afectadas.

La tormenta cayó poco antes del mediodia y tocó a distintos puntos del pueblo onubense, pillando por sorpresa a los vecinos. "Estabamos trabajando y empezó, de pronto, aquel chaparrón tan tremendo". La calle San José, en la que vive, es una de las vías de tránsito y afluencia de personas constante, porque es "la parte baja del pueblo y punto de encuentro". No es la primera vez, aunque sí una de las más intensas de los últimos años. "Suele pasar esto. El agua entra en las casas, las alcantarillas no tragan nada y a mucha gente le salió el agua incluso por los cuartos de baño o los patios".

En la vivienda de Mercedes también llegó a entrar el agua, aunque los escalones que la elevan sobre el nivel de la calle hicieron de tope. "A mis vecinos les entró en sus casas, el agua iba muy sucia y había muy mal olor, teniendo que ayudar haciendo achique", cuenta a Huelva Información.

Asustaron especialmente al vecindario algunos muebles que bajaban a toda velocidad junto con la riada. "Unos muebles, que venían del quinto pino con la tromba de agua, dañaron algunos coches. Por suerte no hay que contar con daños destacables en esta calle, aunque fue un gran susto y totalmente inesperado".

Se partieron tuberías, tuvieron que acordonar la calle porque los coches "peligraban" y, aunque en poco tiempo estaba resuelto, la tromba sembró por unos momentos el pánico, en una época en la que preocupa especialmente estar prevenidos: "La gente estaba muy asustada y recibí muchas llamadas -se dedica a la atención ciudadana- de distintas personas, de distintas calles, porque ha ocurrido en otras vías del pueblo. En esta es en la que ocurrió la riada, pero pasó factura en más puntos", afirma la vecina.

Sobre los desperfectos, habla del alcantarillado, tuberías en los hogares, muebles arrastrados, patios dañados y mal olor. "También hay ciudadanos en locales que han visto afectado su establecimiento". Es el caso, según cuenta la vecina, de uno de los bares del pueblo. "Una de las propietarias me llamó y me contó que el toldo que acababan de poner había quedado también destrozado por la fuerza que traía el agua", al igual que otros elementos que estaban atornillados y han quedado "rotos".

En otra de las esquinas que da a la avenida principal del pueblo el agua también se llevó parte de mobiliario de restauración. "Causa malestar que te avisan todos los días pero algo así no estaba previsto. Continuamente avisos naranjas, pero aquí nadie alertó y preocupa por si ocurre con otras magnitudes. Después, salió el sol, conseguimos limpiarlo todo y se quedó en un susto". Desde el Consistorio del municipio también han dedicado el segundo día de la semana a la limpieza y retirada del barro acumulado en las zonas afectadas por la tromba de agua, a la espera de conocer si existen otros daños que reparar.