Los vecinos de módulos prefabricados reclaman casas dignas

Algunas familias de viviendas prefabricadas situadas en la barriada Román Pérez (al otro lado del puente) de Isla Cristina han denunciado públicamente al grupo andalucista de la Corporación municipal su indignación por lo que consideran "una tomadura de pelo" del Ayuntamiento al dar prioridad a la edificación de naves municipales en vez de a las viviendas de protección oficial que esperan desde hace años.

Los vecinos de las casas conocidas también como "las portátiles" tienen que sufrir, además de las incomodidades de una infravivienda, los escándalos de la movida de los fines de semana por una discoteca de la zona que concentra numerosos coches y gente, provocando ruidos hasta altas horas de la madrugada, "por no hablar de la mierda que dejan y de que muchos hacen sus necesidades en plena calle", dice Encarna Carrasco, una de las inquilinas de las prefabricadas.

Las naves están a punto de finalizarse y han sido construidas con dinero del Plan Proteja de la Junta de Andalucía con un presupuesto de 235.959,99 euros. Para algunos de estos vecinos "es indignante estar viendo que junto a nuestros cuchitriles, con ratas y rodeados de basura, construyen estupendas naves municipales, no es justo".