Un vertido de gasoil provoca el desalojo urgente del colegio infantil La Julianita

El colegio infantil público La Julianita de Aracena tuvo que ser desalojado ayer de forma urgente al rebosar el depósito de gasoil, con una capacidad de 4.900 litros, cuando la empresa suministradora estaba rellenando la instalación. Es la segunda vez que ocurre un hecho similar desde la apertura del nuevo centro escolar en el año 2008.

El colegio fue inaugurado el pasado mes de octubre oficialmente tras dos años en funcionamiento por la consejera de Educación, Mar Moreno, y al que asisten en torno a 260 niños de entre 3 y 5 años de edad. El centro escolar volverá hoy de nuevo a la normalidad, pero seguirá con las carencias existentes desde su construcción.

Al llegar al centro con sus hijos como una mañana más, los padres se encontraron con la sorpresa de que estaba prohibida la entrada. El área afectada por el vertido y el perímetro de seguridad se estableció en unos 40 metros cuadrados y estaba situada justo a la derecha de la entrada principal. Según aseguraron in situ los padres de los alumnos, no parece normal que el depósito no tenga en la entrada del gasoil algún dispositivo de seguridad previsto para avisar cuando esté casi lleno ni una cubeta para recoger posibles fugas o derrames.

Los padres de los alumnos denunciaron también la falta de vigilancia pues se derramaron varios litros de combustible, hasta el punto de que llegaron hasta los desagües del alcantarillado del propio centro. Cuando se detectó el problema, testigos presenciales explicaron que el operario correspondiente se fue del lugar sin dar mayor importancia a lo ocurrido salvo pedir a una persona del centro una manguera para intentar quitar el aceite con agua.

Hasta el centro se desplazaron tanto efectivos del Cuerpo provincial de Bomberos del parque de Aracena como tres miembros de la Policía Local.

En un primer momento la información a los padres fue de que el centro permanecería cerrado unas dos horas, pero todos decidieron regresar a casa con sus hijos. Sólo algunos pudieron quedarse ante la expectativa suscitada por lo ocurrido.

Hay que recordar las deficiencias que posee el centro desde su edificación y que ya se ha denunciado en su momento .

El centro fue realizado por la Delegación de Educación y el Ayuntamiento se responsabilizó de su recepción pese a deficiencias como tener zonas de humedades en muchas dependencias del centro, un sótano en la parte inferior del edificio donde existe una habitación con agua acumulada, y que los accesos al centro poseen una inclinación fuera de la normativa según denuncia el AMPA (Asociación de Madres y Padres de Alumnos) del centro escolar.

La rampa de acceso para minusválidos supera en algunas zonas el máximo permitido de un 8% y las escaleras de entrada además de esta inclinación tiene una altura superior a los 17 centímetros permitidos por cada escalón. El AMPA posee un informe técnico realizado por un arquitecto que a su vez es padre de un niño del colegio y que ha sido remitido al alcalde Manuel Guerra antes de este suceso.

Los padres reconocen que el alcalde aracenense ha prometido solucionar algunas peticiones remitidas, pero están disconformes por haber recepcionado un centro en malas condiciones.

Para esta tarde está prevista a las cinco y media una reunión en el salón de actos del propio centro escolar ante estas deficiencias que presenta. Esta convocatoria se hizo antes de este suceso. En especial, se va a considerar el informe realizado por el arquitecto para que los padres lo conozcan y así tomar las medidas que consideren oportunas de cara al futuro, aunque este suceso puede dar lugar a acelerar las actuaciones.