Los vinos de Villalba alcanzaron las Américas en el siglo XV
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El Archivo de Indias certifica la adquisición de dos partidas enviadas en 1494 y 1495
El documento anticipa varios años la llegada de los caldos
Los vinos de Villalba del Alcor conquistaron las Américas durante el siglo XV. El Archivo General de Indias certifica la adquisición de dos partidas enviadas en los años 1494 y 1495. Se trata de ocho años antes de la correspondiente a 1502, la última que hasta entonces se encontraba documentada en los archivos de marras.
El singular hallazgo histórico fue presentado en rueda de prensa por la diputada territorial del Condado, Rocío de la Torre; el alcalde de Villalba del Alcor, Sebastián Fernández; el presidente de la Asociación de Patrimonio Cultural Fernández de Landa, José Alfonso Moreno; y la historiadora Águeda Rocío Moreno. Es a la joven licenciada a quien corresponde el mérito de este hallazgo tras estar casi todo un año buceando en el denso archivo sevillano para rescatar del olvido este valioso legajo que aportase nueva luz a los orígenes comerciales de los vinos onubenses.
El hallazgo histórico le corresponde a la historiadora Águeda Rocío Moreno
El Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Vinos, Vinagre y Vino Naranja Condado de Huelva ya acreditó cómo los vinos del Condado viajaron en la odisea marítima que llevó a Cristóbal Colón a descubrir las Américas a bordo de la Santa María, La Pinta y La Niña allá en 1492.
El primer documento fehaciente que sirve de notario del carácter exportador de nuestros caldos fue hallado por Juan Infante Galán. El historiador certificó documentalmente quela primera partida de caldos que cruzó el Atlántico tenía como origen las tierras de Villalba del Alcor, donde la viña fue introducida por el maestre de la Orden de Calatrava Juan Maestre, repoblador del municipio en 1927.
Sin embargo, los documentos que ahora han sido recuperados del Archivo General de Indias y que expuso el alcalde "anticipan varios años la llegada de los vinos villalberos a las Américas". En efecto, los legajos recogen las distintas compras de vino que se realizaron con objeto de proveer de mercancías las bodegas de "las carabelas de Bartolomé Colín, Juan Luzero, Bartolomé de Leca, Fernando Pérez y las de Bernardi".
Según el Ayuntamiento, "estas compras de vino y algunas otras tan importantes registradas como el abastecimiento de caldos para la Armada de Pedrarias Dávila o el propio Américo Vespucio, fueron compradas personalmente en la villa para su viaje a la especería".
El estudio de estos documentos por "investigadores de prestigio", permiten vaticinar que la villa fue uno de los principales actores en la provisión de vinos en la carrera de Indias. No en vano, en los inicios del siglo XV la viticultura en el Condado fue el santo y seña de una floreciente economía, lo que corrobora el que el número de hectáreas comenzase a crecer de forma firme y escalonada gracias a los réditos que otorgaba la venta de caldos y la mejora de las técnicas de crianza. El prestigio del producto condal era reconocido fuera de nuestras fronteras, por lo que desde los puertos fluviales de Palos y de Moguer embarcaban periódicamente partidas de vinos hacia Inglaterra y los Países Bajos.
El alcalde agradeció el papel de la Diputación y de la oficina del Quinto Centenario a la hora de "poner en valor" y en el contexto histórico que merece este acontecimiento que "nos diferencia como municipio". Al hilo de ello el regidor municipal adelantó que este protagonismo vitivinícola en la historia condal será el eje central del Plan de Dinamización Turística, en el que se encuentran trabajando codo con codo con el Patronato Provincial de Turismo de Huelva. El fin último, concluyó, es dar el protagonismo y visibilidad al patrimonio artístico y cultural del municipio.
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