La Virgen de los Dolores ya está en su palio
Nuestra Madre y Señora la Virgen de los Dolores de El Cerro de Andévalo, ya se encuentra entronizada en su palio, esperando como cada Cuaresma su tradicional Viernes de Subida
La Guía de la Semana Santa de Huelva, una "publicación esencial" que incluirá este año información sobre la Magna Mariana

El Cerro de Andévalo/Una primavera más, entre olores de azahar e incienso, es engalanada para estar más cerca de todos y cada uno de sus hijos e hijas de El Cerro de Andévalo. Ella nunca los abandona y siempre está presente en sus vidas, y por eso igual que van a verla a su ermita, llegadas estas fechas les devuelve la visita subiendo hasta la Parroquia donde sabe que también la esperan para rendirle culto siguiendo la tradición en el Septenario de sus Siete Dolores.
Como cada año, la Virgen de los Dolores luce su tradicional terno de Reina bordado en seda sobre terciopelo negro, que forma parte del conjunto de salida procesional con las bambalinas y su palio.
Ataviada con gran delicadeza y elegancia por su vestidor, Emilio José López Gómez, su rostro embellece enmarcado por un rostrillo de chantillí con mogullones sobre su pecho, sobre el que Nuestra Madre de los Dolores luce este año el nuevo corazón de plata atravesado por la espada, donado entre otros hermanos de la Junta con el anterior párroco y director Espiritual Andrés Carmona Calero. Motivo por el cual, a diferencia de otros años, la Virgen se presenta llevando a juego sobre sus sienes la antigua corona de plata restaurada recientemente.
Entre las joyas que lleva prendidas y repartidas por su percherín y cinturilla, regalos todas de sus hijos en hijas en acción de gracias, queremos destacar la presencia este año de un Rosario de cuentas de madera, que perteneció a la Hermana Santo Domingo de Guzmán, vecina del pueblo y perteneciente a la Compañía de las HH. de la Cruz, donado por su sobrino Francisco Márquez, gran devoto de la Virgen en representación de toda su familia.
De esta forma, quieren así expresar su más sincero afecto, cariño y gratitud por las Hijas de Santa Ángela de la Cruz, cuya presencia entre ellos ya cuenta con 100 años de antigüedad desde la fundación de su Casa en El Cerro de Andévalo y con la que esta Hermandad posee una importante vinculación.
También destaca, la medalla de la Cruz a la Constancia en el ejército, donada por Doña María Pachón Monge, vecina y devota de La Zarza, recibida como militar profesional.
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