El Colombino siempre responde

Partido grande, de los de verdad para el Recreativo. Un rival directo en la lucha por el play off de ascenso y una jornada propicia para meterse en la pelea por la primera plaza. El recreativismo siempre estuvo, siempre está y siempre estará. No hay que descubrir ahora la fidelidad de una hinchada sin la que el Decano hoy sería un recuerdo. El domingo olía a fiesta. Desde más de dos horas antes había ambiente de jornada especial por Pescadería y en el Paseo de la Ría, donde se concentró el recreativismo para recibir a su equipo.

A las 15:00 la avenida del Decano hacía honor a su nombre. Era eso, la avenida del Decano con miles de aficionados con banderas y bufandas al viento mirando con impaciencia a la ciudad, a la rotonda por la que debía enfilar el autobús recreativista. Cuando el perfil blanco del autocar asomó se disparó la locura. Bengalas, humo, banderas, bufandas, cánticos y miles de gargantas jaleando a un equipo que desde dentro del autocar se apuntaba a la fiesta golpeando los cristales.

Las ganas de Recre se reflejaron en la grada. Los recreativistas entraron detrás de su equipo. Cuando el Decano saltó a calentar ya eran miles en las gradas. El balón comenzó a rodar con más de 17.000 albiazules apretando en el Nuevo Colombino.

El choque tuvo mucho de partido de play off. Cerrado, espeso, con nerviosismo por momentos y con una tensión constante que la grada alivió con sus cánticos incansables que silenciaron a los 300 isleños que en su esquina transmitían su energía al San Fernando. Cuando en la segunda mitad apretó el rival rugió la grada para equilibrar. Pero no pudo evitar el empate de los isleños, mucho mejores en la segunda mitad. Un empate en el tiempo añadido que evitó un fin de fiesta a la altura del ambiente. Habrá muchas más finales esta temporada y en ella el Recreativo volverá a contar con su afición, la que nunca le va a fallar.