Tribuna Económica
Carmen Pérez
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Hizo méritos el Atlético Onubense para sumar sus primeros tres puntos de la temporada. También pudo incluso perderlos. El filial del Recreativo de Huelva protagonizó las jugadas más peligrosas del encuentro, sobre todo en la primera mitad, en un partido que si bien pudo ganarlo, también pudo perderlo.
Comenzó valiente ante un rival nada desdeñable. Ya sabemos cómo se las gasta el segundo equipo ceutí. Fieles al estilo del primer equipo, con juego combinativo y salida de balón desde atrás, trató de llevar la iniciativa ante un Atlético Onubense aguerrido y que no daba ningún balón por perdido.
La primera jugada con cierto peligro llegó en una de las internadas por banda de Pablo Évora. Con menos acierto que Cheikh, en la banda contraria, puso un centro que Kai remató en el primer palo y Rodin respondió con una buena intervención. Era el minuto 20.
Nada pudo hacer minutos más tarde. Conducción de Contioso, centro de Évora, Cheikh la cede de cabeza y Juan Almeida define con un buen disparo cruzado. Era el primer gol del Atlético Onubense no solo en el partido, sino en la temporada. El delantero de Isla Cristina se estrenaba en partido oficial después de marcar con el primer equipo en pretemporada.
Ángel Álvarez, lesionado, pidió el cambio antes de la media hora de juego. En su lugar entró Dani Ferja, el año pasado en el Juvenil División de Honor anotando cuatro dianas. La momentánea ventaja en el marcador pudo ampliarse poco antes del descanso. Contragolpe de manual de los albiazules, Cheikh cede para Pablo Évora y este, delante del guardameta, remata demasiado centrado. Con el 1-0 se llegó al descanso en el Estadio Antonio Toledo, donde el calor hacía mella en jugadores y aficionados.
La segunda parte ya fue otra historia. El Ceuta B dio un paso adelante, consciente de que los onubenses estaban siendo mejores sobre el césped. Aun así, la mejor oportunidad fue para los locales. Apenas cinco minutos después de la reanudación, Kai se planta solo ante el portero, Rodin la saca como fuera y Cheikh, muy participativo durante todo el choque, manda la pelota rozando la escuadra.
A partir de ahí, la balanza se desequilibró hacia la portería de Theo, quien se acabó convirtiendo en uno de los héroes del encuentro. El guardameta francés evitó el empate con dos intervenciones prodigiosas. Primero a un remate de cabeza a bocajarro y después en un mano a mano.
El colegiado García Martínez comenzó a sacar a los futbolistas del partido con faltas muy rigurosas y decisiones controvertidas. Una de ellas, que no señaló, acabó resultando en el gol del empate. Ale Limón cayó al suelo mientras controlaba la pelota, Diego Rodríguez se planta solo y define ante la salida de Theo Folgado.
Un gol que, lejos de apaciguar los ánimos del Atlético Onubense, espoleó a los de Kuiki. Hasta en dos ocasiones merodearon el segundo tanto, con sendos centros que no encontraron rematador. Toni Hernández, que ingresó al terreno de juego en la segunda mitad, estuvo muy cerca de conectar con el esférico.
Las fuerzas comenzaron a fallar en los minutos finales del duelo. El juego, muy trabado por continuas interrupciones, se basaba en centrocampismo sin que ninguno de los dos equipos llegara con claridad al área rival fruto del cansancio. Un remate ceutí en un balón parado que hizo el silencio en el Antonio Toledo antecedía al punto y final de un partido muy abierto que acabó sin contentar a ninguno de los dos equipos.
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