366 días sin un penalti favorable al Recre
Pablo Caballero, el 19 de marzo de 2023, fue el encargado de lanzar la última pena máxima favorable al Decano
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El fútbol depende de muchos factores. Algunos son incontrolables. Otros se pueden manejar. Lo que parece tener difícil explicación es que el Recreativo de Huelva lleve un año -366 días por ser año bisiesto- sin que le señalen un penalti a favor. Y no será por falta de situaciones. En todo este tiempo, el cuadro que dirige Abel Gómez ha estado siempre en los puestos altos de la clasificación, ya sea en Segunda Federación primero o en Primera Federación después.
Nos tenemos que remontar al 19 de marzo de 2023 para ver un penalti favorable al Decano. En aquella ocasión, un robo de Pablo Caballero al guardameta del Cartagena B provocó el derribo de este último dentro del área. El delantero argentino se encargaría de transformar la pena máxima y poner la igualada en el descuento en un partido que se puso 2-0 en contra en la primera parte.
Desde entonces, nada. Ni siquiera sabemos quién es el elegido dentro de la plantilla para ejecutar los lanzamientos desde los 11 metros, aunque nos podemos hacer una idea. Antonio Domínguez marró un penalti durante un partido de pretemporada disputado en Sanlúcar de Barrameda. El puntaumbrieño esta vez sí acertó en el partidillo celebrado en Navidad en el Nuevo Colombino entre el primer equipo y el Atlético Onubense.
Si el Recre lleva tiempo sin disfrutar de un penalti a favor en partido oficial, más lleva sin hacerlo en su estadio. Como si de un regalo de Reyes se tratara, el Nuevo Colombino presenció el 6 de enero de 2022 la última pena máxima lanzada por un jugador del Decano -sin contar la tanda de penaltis frente al Burgos en Copa del Rey-. Fue ante el Utrera, segundo clasificado en aquel momento. Lo tiró Víctor Barroso. Y lo falló. Ayala le adivinó la intención y los albiazules perdieron el partido. Ya ha llovido desde entonces.
Ahora, más de dos años después, la vida sigue igual. En todo este tiempo, al Recreativo le han señalado hasta ocho penaltis en contra. Dos en Tercera Federación (Gerena y Sevilla C), cuatro en Segunda Federación (Betis Deportivo, Torremolinos, Vélez y UCAM Murcia) y otros dos en Primera Federación (Ceuta e Ibiza, ambos detenidos por Rubén Gálvez).
Unos registros difíciles de comprender para un equipo que ha pasado gran parte de este tiempo instalado en puestos de promoción de ascenso. Esta temporada, sin ir más lejos, el Recreativo ha sufrido actuaciones arbitrales muy cuestionables. Sergio Díez ha sido víctima de dos claras infracciones dentro del área. En la tercera jornada, Fomeyem pisa al lateral que cae derribado cuando iba a disputar un balón en el empate a cero ante el Antequera.
Más clamoroso sería el penalti que sufrió precisamente en Mérida, al anticiparse al rival y ser golpeado primero con la rodilla y después con el tobillo muy cerca de la posición del linier. Un carrusel de decisiones controvertidas que provocó incluso la reacción de Abel Gómez, quien calificaba tras el agarrón sufrido por Antonio Domínguez en San Fernando cuando se plantaba delante del portero que "la explicación del línea es que ha sido muy light. Lo de light no lo entiendo. O es penalti o no es penalti. Light es la Coca-Cola, pero un penalti es o no es".
En definitiva, una efeméride que no deja de ser curiosa para una plantilla que continúa peleando por mantenerse en la quinta plaza que de acceso a los playoff de ascenso a Segunda División. Los aficionados albiazules tendrán este Domingo de Ramos una nueva oportunidad de, quién sabe, conseguir la redención arbitral y ver un penalti a favor de su equipo un año después.
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