Pablo Caballero: "Me siento bien como para tener una revancha personal después de un año sufrido"

El argentino se encuentra plenamente recuperado tras la lesión que le hizo perderse casi toda la temporada pasada

Ahora vuelve a disfrutar del fútbol y espera con ganas un partido donde "seguramente habrá más gente del Recre que del Sanluqueño"

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Pablo Caballero posa para Huelva Información en la Ciudad Deportiva Francisco Mendoza.
Pablo Caballero posa para Huelva Información en la Ciudad Deportiva Francisco Mendoza. / Alberto Domínguez

Pablo Nicolás Caballero Santos se convirtió el pasado domingo en uno de los jugadores más veteranos en marcar con la camiseta del Recreativo de Huelva. Transformó el penalti que le dio al equipo la primera victoria de la temporada en su estreno como titular. Natural de Totoras (Argentina, 1986), este trotamundos del fútbol ha vivido todo tipo de situaciones a lo largo de sus casi 18 años de carrera. Cinco países, tres continentes y 12 equipos a sus espaldas que han dado para mucho.

La trayectoria de Pablo Caballero incluye goles en España, Italia, Argentina, Paraguay o China, donde vivió una de sus experiencias más enriquecedoras a nivel personal. "Fue una de las mejores experiencias que tuve. Esa propuesta la venía teniendo como dos o tres años seguidos, pertenecía a Racing, había salido un par de veces a préstamo y la agarré. Culturalmente hablando todo diferente, horarios, comidas... El idioma imposible. Yo sí tuve la suerte de tener un intérprete, entonces era como me facilitaba el día a día. Había distintos traductores porque éramos varios extranjeros, entonces, al momento que hablaba el entrenador, cuando se callaba, entraban los intérpretes a hablar cada uno en su idioma para explicar el entrenamiento. La verdad que fue muy linda, fue muy linda la experiencia", recuerda a Huelva Información.

Su llegada a España se produjo un año y dos meses después. El CD Lugo, primer destino. Allí marcó siete goles en media temporada y otros 14 las dos siguientes. Pero su paso por el conjunto lucense estuvo marcado por un gol que pasó a la historia de dos ciudades como Gerona y Gijón. Caballero fue el autor del famoso 'gol del Lugo' que evitaba el ascenso del Girona y mandaba al Sporting a Primera División cuando los asturianos esperaban noticias desde Montilivi sobre el césped del Benito Villamarín después de golear al Real Betis.

Para un lado era Dios y para el otro lo peor del mundo"

"Me acuerdo que ese partido se había suspendido, estuvo suspendido porque la gente se vino contra nosotros, empezó a tirar cosas. Y se terminó reanudando por 20, 30 segundos que faltaban, no más. Ya estábamos todos en la ducha y el árbitro llama a todos, que no, que había que terminarlo, que faltaban 30 o 40 segundos, había que terminarlo. Y después, con el resultado, ya, claro, al final, insultos, para un lado era Dios y para el otro era lo peor del mundo".

Asegura que a día de hoy se lo siguen recordando, sobre todo por redes sociales: "Ahora está todo mucho más cercano. Al final, se creó una rivalidad Lugo-Girona que no existía por dimensiones, por la distancia, por lo que fuera. Y al final, era jugar, luego de eso, un Lugo-Girona o después me tocó ir a Almería. Y Almería-Girona y era el malo siempre. Pero bueno, es fútbol y me lo tomo como es", afirma entre risas.

Llegada a Huelva y posterior lesión

Tras su paso por el Almería recaló en el Cartagena, en 2ªB, con el que compartió grupo con el Recreativo de Huelva. De hecho, el argentino marcó el único tanto del partido en la visita del 'efesé' al Nuevo Colombino. Los albinegros finalizaron en primer lugar y lograron el ascenso a la categoría de plata en la tanda de penaltis frente al Atlético Baleares, con actuación estelar de otro ex albiazul como Marc Martínez.

Messina (Italia), Tudelano, donde hizo 13 dianas en Primera RFEF... y desembarco en Huelva. "Estando de vacaciones en Argentina recibo la llamada de Abel. Al Recre ya lo conocía, lo había enfrentado y dije, sí, me gusta la ciudad porque históricamente en la cancha siempre con público. Que sí, había hecho 13 goles, sí, pero era poca gente, el fútbol se vivía de otra manera y también no era lo que yo estaba acostumbrado. El fútbol hay que vivirlo como lo vive el Recre, como se vive en Argentina, o sea, distinto, y quería esa posibilidad otra vez, no importaba bajar de categoría o lo que fuera, pero era vivirlo con otras sensaciones, ¿no?, con otro cosquilleo en el estómago, con otro sentir, un poco esa presión que es la que me gusta, y bueno, decidí venir acá y gracias a Dios salió todo bien", rememora sobre su llegada al Recreativo.

Pablo Caballero durante un momento de la entrevista con Huelva Información.
Pablo Caballero durante un momento de la entrevista con Huelva Información. / Alberto Domínguez

El ariete siguió con su idilio de cara a gol y convirtió 12 tantos en Segunda RFEF, contribuyendo activamente en el segundo ascenso consecutivo de categoría. Sin embargo, cayó lesionado en la primera eliminatoria del playoff. No pudo ni siquiera participar en la final contra el Cacereño. La pubalgia, problemática de la que ya estaba operado, volvió a dar la cara. "Fue duro más que nada psicológicamente porque al final no le encontraba la vuelta. Pensé bueno, ya está, se ascendió, vienen las vacaciones, recupero y estoy de nuevo. Al final llegó la pretemporada y sentía que no podía, que el dolor no desaparecía y a todo esto buscando variantes médicos, especialistas nadie daba con la tecla", cuenta.

No podía ni jugar a la pelota con mi hijo en la plaza, entonces eso me dolía más que si terminaba mi carrera de futbolista"

No regresó al césped hasta el 19 de noviembre. Disputó los cuatro últimos minutos. Otros tantos ante Mérida, Murcia y Linares. Pero no pudo más. "Cuando me veía un poco mejor lo intentaba, pero me metía en el campo y digo, no, no, me estoy arrastrando, no puedo. No podía ni jugar a la pelota con mi hijo en la plaza, entonces eso me dolía más que si terminaba mi carrera de futbolista. Yo quería estar bien para el día de mañana", expresa con cierta tristeza.

Llegó un punto en el que incluso se planteó el fin de su carrera. "Al final te lo planteas, pero no es la solución. Yo buscaba una solución para estar bien en la vida, no en el fútbol". Entonces echó la vista atrás y recordó cuando se puso en manos del Dr. Cota en Lugo, jefe de los servicios médicos del Celta y ex de la Selección Española. "Llamé a Pontevedra, le expliqué la situación y dio con la tecla inmediatamente. Me dijo 'para solucionarlo hay que intervenir', así que intervenimos y gracias a Dios hoy estoy bien. Pasé de mucho sufrimiento a poder terminar jugando el año pasado", confiesa.

Redebutó a principios de abril y a finales de mes ya vio portería de nuevo. En su primera titularidad marcó dos goles ante el Intercity. Acabó la competición marcando cuatro en tres partidos y renovando una temporada más con el Decano del fútbol español. "El club en todo momento me hizo sentir bien, importante, que quería una solución. Al final terminé con buenas sensaciones, marcando goles y me senté con el director deportivo, me ofrecieron la renovación y qué mejor. Yo quería seguir, me sentía bien como para tener una revancha después de ese año sufrido", declara.

Primera victoria en dos meses

El gol de penalti que anotó frente al Alcorcón, además de auparle a la lista de más veteranos en hacer gol con la camiseta del Recreativo, sirvió para desbloquear la racha de nueve jornadas sin ganar. Cinco empates y cuatro derrotas que situaban en entredicho la figura, entre otros, del entrenador, pero que permite respirar a la entidad al menos a corto plazo. "El ganar es otra sensación. Vienes de mucho trabajo, trabajas constantemente y cuando los resultados no se dan es como cualquier otro trabajo, al final vas a trabajar para que las cosas te salgan bien. Las cosas no salen, hay mucha gente atrás que trabaja la par tuya, el cuerpo técnico, que se habla muchísimo, el director deportivo, todo. Es lógico que uno cargue con un peso una mochila que la quieres sacar cuanto antes", manifiesta.

Eso sí, la experiencia es un grado a la hora de gestionar este tipo de situaciones. Sobre todo cuando ha vivido momentos de zozobra en Lugo o Almería, donde llegó a salvar la categoría de plata en la última jornada gracias precisamente a un empate en el campo de su ex equipo. "Le hago ver a los chicos que con trabajo en algún momento caerá para nuestro lado, no hay otra, porque cosas malas hicimos, cosas buenas hicimos muchísimas también y a veces no se da, y en otro momento a lo mejor haces muchas cosas malas y la buena que haces termina entrando y ganas un partido sin merecerlo. Muchas veces el año pasado salió figura Rubén Gálvez y yo decía, vale, si salió figura el portero fue porque lo pasamos mal. Y ganábamos. El resultado tapa un poco todo el trabajo".

Sé dónde estoy, sé la ciudad que es muy futbolera, es lo que me gusta, por eso vine acá"

Este curso, a diferencia del anterior, compite por el puesto con otros dos delanteros: Caye Quintana y Sergi Armero, que llega del filial del Huesca después de hacer la pretemporada con el primer equipo. Una competencia que el argentino califica como "sana", ya que "me gusta hablarlo con ellos, por supuesto los tres queremos jugar y hacemos lo posible dentro del entrenamiento para jugar. Después tenemos un entrenador que es el que decide, el que ve la semana de cada uno. Ninguno de mis compañeros se lo toma mal, al final el que le toca fuera apoya, me tocó a mí que estaba fuera y apoyé y el pasado fin de semana apoyaron ellos". 

Respecto a sus palabras en rueda de prensa en las que dejaba constancia que al perder se escondía del "resto de padres", aclara que "lo dije en el sentido de que al final soy una persona que hago la misma vida cuando gano que pierdo, yo también soy de interactuar. No tengo drama y sé dónde estoy, sé la ciudad que es muy futbolera, es lo que me gusta, por eso vine acá y nada, al final me lo tomo como eso, no es para dramatizar ni para un lado ni para el otro".

Pablo Caballero, el cual no ve posibilidades de acabar su carrera lejos de Huelva porque "aunque no tengo definido si será mi casa estamos muy bien aquí y ya es más difícil mover a la familia", no quiere dejar pasar la ocasión de "agradecer a la afición porque lo sufren como lo sufre uno o más todavía". Además, recalca "el hecho de que vayamos a Sanlúcar y seguramente haya más gente del Recre que del Sanluqueño a uno le motiva y le da ganas". "Me gustaría decirles que sigan apoyando, que tiremos todos para el mismo lado y que al final las cosas van a llegar", finaliza.

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