El proceso de compraventa del Recreativo de Huelva sigue su curso con la sombra de Pablo Comas por detrás

Todo avanza según lo previsto. El proceso de compraventa del Recreativo de Huelva sigue su curso a la espera de que termine la due dilligence, que lleva un retraso de 15 días, pero que también continúa con normalidad y de la que el grupo inversor tendrá un avance la próxima semana.

El próximo 10 de febrero se aprobarán las cuentas del club y ya el 24 se celebrará la Junta de Accionistas en la que tomará posesión el nuevo Consejo de Administración del Recreativo de Huelva. Este día comenzará una nueva etapa en la entidad albiazul. Una Junta que tiene es convocada por el actual Consejo, formado por Jesús Vázquez, Begoña Calderón y Antonio Manuel Carrasco.

Será un punto de inflexión en el club decano. A partir de ese momento, el Ayuntamiento dejará de tener voz y voto y serán los nuevos propietarios quien tomen las riendas. Unas riendas que también podría tomar Pablo Comas. Gildoy España podría entrar en el club. Es una realidad debido a la cantidad de trabas que el madrileño está poniendo durante el proceso de compraventa al grupo inversor y, por ende, al consistorio onubense, según ha podido saber Huelva Información.

Pablo Comas, que aprobó la gestión el pasado mes de noviembre, continúa a la sombra y complicando todo el proceso en el que se lleva trabajando desde finales del pasado año. El 30 de marzo, el club deberá efectuar el primer pago "que ronda los 400.000 euros", y "otro el 30 de abril, de 1.800.000 euros" que en el caso de que volviese a los despachos del Nuevo Colombino debería asumir él.

Gildoy España es el primer interesado en que la operación se efectúe sin ningún tipo de problemas, sin embargo, continúa a la estela del Recreativo de Huelva, cuya expropiación se llevó a cabo en 2016 y por la cual la justicia le ha dado la razón, según la sentencia conocida en enero de 2024.

Tras el acuerdo con el grupo inversor, no tiene ningún tipo de sentido que Pablo Comas quiera de nuevo volver al Decano. Todo sigue su cauce y lo normal sería que fuese el grupo "de carácter internacional", cuya identidad "ya conoceremos cuando la operación esté prácticamente a punto de hacerse" porque la venta ya "está encauzada", llegue a Huelva.

Una venta que ha sufrido una "crisis" debido a la gran cantidad de inconvenientes que Comas presenta en todo momento, quien pone contra las cuerdas a los compradores y al Ayuntamiento de Huelva. Si continúa insistiendo, esto podría ocasionar que los futuros propietarios del Recreativo abandonaran la operación.

Pablo Comas no puede impugnar la Junta de Accionistas

La Junta de Accionistas del Recreativo de Huelva se celebrará el 24 de febrero. Una Junta que convoca el actual Consejo de Administración y que Pablo Comas no puede impugnar. La Junta está convocada por el órgano competente aunque un accionista que posea más del 5% de las acciones puede pedir una convocatoria de Junta. En el caso de que pase un mes y el Consejo no la haya convocado, Pablo Comas se vería con el derecho de pedir al juez de lo mercantil que se lleve a cabo este proceso. Si ocurre esto podría darse el escenario de que el club se quedase sin Consejo durante un tiempo. Algo inaudito y que podría ser causa de disolución de la entidad albiazul.

Otra de las grandes incógnitas en el entorno del Recreativo de Huelva es si Pablo Comas continuaría con una parte de las acciones de la entidad. Desde el Ayuntamiento advirtieron a los inversores que Gildoy España debe vender todas sus acciones y que en el acuerdo de compraventa figura que el grupo interesado en el club ha de comprar la totalidad de las acciones. Uno de los motivos por los que se dilató este acuerdo de compraventa.