Ni rastro de victorias en las tres principales categorías del Recre

Las cosas no solo están yendo mal en el primer equipo del Recreativo de Huelva. Atlético Onubense y el Juvenil División de Honor sufren las consecuencias de una planificación que, hasta el momento, carece de victorias. De 24 partidos que han disputado las tres principales categorías del club, el número de victorias es cero. Un desastre que se amplifica aún más si llegamos hasta el Cadete, penúltimo con cero puntos en los cuatro partidos que ha disputado.

El primer partido en Mérida ya auguraba que algo no iba bien. Los dos goles en el descuento para acabar empatando un partido que se puso muy cuesta arriba solo maquillaron unas carencias que, si bien no se detectaron en pretemporada, salieron a la luz cuando los tres puntos ya estaban en juego.

Ni siquiera cuando se ha adelantado en el marcador ha sido capaz de cerrar los encuentros. Un síntoma de debilidad defensiva que queda más patente cuando el año pasado solo se le escapó el triunfo en dos ocasiones de las 12 que se puso por delante. Este curso, en los tres duelos en el Nuevo Colombino en los que ha marcado el primer gol le han empatado. Ni el 2-0 frente al Sevilla Atlético sirvió para sumar de tres. Un drama.

Después de casi dos meses de competición, la situación es clara, aunque podría ser mucho peor. Los de Abel Gómez marchan en el farolillo rojo de la clasificación con cuatro puntos. Lo único a lo que hoy en día puede agarrarse el equipo es que, pese a no haber ganado, la salvación sigue quedando a un partido. Hasta una utópica promoción no queda relativamente lejos. Pero el playoff ahora mismo es eso, una utopía.

El próximo mes se antoja clave en las aspiraciones del Recreativo. Se enfrenta a cuatro rivales consecutivos a los que tiene a tiro de piedra. De ganar, cogería aire y daría un impulso cualitativo en la tabla. De no hacerlo, el panorama pasa de castaño a oscuro.

Un problema estructural

La grave crisis que atraviesa el máximo representante albiazul se traslada también al Atlético Onubense. El conjunto de Kuiki, recién ascendido desde División de Honor, solo tiene a La Palma por debajo en la clasificación. Con un punto de 18 posibles, supera al cuadro condal por la diferencia de goles. Y no será por los que ha marcado. Solo Juan Almeida ha sido capaz de perforar las redes del rival en el último partido disputado en el Estadio Antonio Toledo.

Cinco jornadas de seis sin marcar que como era previsible se han traducido en cinco derrotas ante Bollullos, San Roque, Utrera, Conil y Ciudad de Lucena. Un inicio liguero complicado, todo sea dicho, en el que ha tenido que enfrentarse a cinco de los seis primeros clasificados. Los dos siguientes choques, ante Salerm Puente Genil, segundo, y Atlético Central, séptimo, para terminar de completar un arranque durísimo.

Más difíciles están las cosas para el Juvenil División de Honor que dirige Rubén Negrete. Con seis derrotas y dos empates en ocho partidos, también están instaurados en la penúltima plaza. Y lo que es peor, a siete puntos de la permanencia. Un inicio poco esperanzador donde han recibido 21 goles en contra en ocho jornadas. Casi tres goles por partido.

Una dinámica para la entidad que urge cambiar cuanto antes. Si institucionalmente la coyuntura es de incertidumbre, lo deportivo sigue el mismo camino. El tiempo es el único aliado para el club, que debe darle la vuelta a la tortilla ahora que solo se habla de fútbol.