Tribuna Económica
Gumersindo Ruiz
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na revisión Cochrane que analizó 90 estudios con casi 30.000 participantes concluye que entre 8 y 10 de cada 100 personas que usan cigarrillos electrónicos con nicotina logran dejar de fumar con éxito. En comparación, solo el 6% de quienes emplean terapia de reemplazo de nicotina (TRN), el 7% de quienes recurren a cigarrillos electrónicos sin nicotina y el 4% de aquellos que no reciben apoyo o cuentan únicamente con asesoramiento conductual consiguen abandonar el hábito.
Los investigadores destacan que, aunque los cigarrillos electrónicos con nicotina pueden ser una herramienta útil para dejar de fumar, todavía se necesita más evidencia. "Los resultados muestran que funcionan mejor que la terapia de reemplazo de nicotina y probablemente sean más efectivos que los cigarrillos electrónicos sin nicotina o el apoyo conductual solo", indican. Sin embargo, advierten que los datos provienen de un número limitado de estudios y que algunos presentan variabilidad en sus resultados.
En este sentido, los estudios que compararon el uso de cigarrillos electrónicos con nicotina con el apoyo conductual o la ausencia de tratamiento también sugieren mayores tasas de abandono del tabaco en quienes optaron por los dispositivos con nicotina. No obstante, los investigadores subrayan que estos datos son menos concluyentes debido a limitaciones en el diseño de algunos ensayos.
El análisis incluyó estudios realizados principalmente en Estados Unidos (39), Reino Unido (20) e Italia (9), comparando cigarrillos electrónicos con nicotina frente a diversas estrategias para dejar de fumar, como:
Los resultados indicaron que los cigarrillos electrónicos con nicotina aumentan la probabilidad de dejar de fumar durante al menos seis meses en comparación con la terapia de reemplazo de nicotina (siete estudios, 2.544 personas) y con los cigarrillos electrónicos sin nicotina (seis estudios, 1.613 personas). Además, podrían ser más efectivos que no recibir apoyo o contar solo con asesoramiento conductual (11 estudios, 6.819 personas).
En cuanto a la seguridad, los investigadores no encontraron diferencias significativas en la cantidad de efectos adversos entre los cigarrillos electrónicos con nicotina y la terapia de reemplazo de nicotina, el apoyo conductual o la falta de tratamiento. Sin embargo, se observó que los efectos no graves, como irritación de garganta o boca, dolor de cabeza, tos y mareo, fueron más comunes en quienes usaron cigarrillos electrónicos con nicotina.
"Estos efectos secundarios fueron similares a los reportados con la terapia de reemplazo de nicotina y tendieron a disminuir con el tiempo", señalan los investigadores. Aun así, advierten que la evidencia sobre efectos adversos aún es limitada y que futuros estudios podrían aportar más claridad sobre los riesgos a largo plazo.
Los resultados de la revisión sugieren que los cigarrillos electrónicos con nicotina pueden ser una alternativa más efectiva que otros métodos tradicionales para dejar de fumar. No obstante, los investigadores subrayan la necesidad de más estudios para confirmar estos hallazgos y evaluar posibles riesgos asociados a su uso prolongado.
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