Este es el punto de conexión entre el Alzheimer, la epilepsia y la depresión entre los adolescentes

Existe una proteína que relaciona ambas enfermedades y con la que es posible desarrollar medicamentos para mejorar la vida de las personas enfermas

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Un joven con depresión / M. G
Redacción Sevilla

10 de junio 2024 - 07:00

El Alzheimer es una de las enfermedades que más pacientes arrastra cada año a un pozo en el que el pasado y el presente parecen no estar conectados y poco a poco las personas que la padecen se van desvirtuando de su propio ser hasta ser extraños para ellos mismos. Lo que nadie se podría esperar es que existiera algún punto de conexión entre esta enfermedad y la depresión entre los adolescentes, pero la clave está en una proteína: la Nav1.1.

La disfunción de la proteína Nav1.1 en la adolescencia se convierte en un canal que interconecta la epilepsia con el Alzheimer y ahora con la depresión en adolescentes, ya que una investigación ha hallado que conduce a la reducción de los niveles de serotonina y a alteraciones de la memoria.

Ese canal de sodio Nav1.1 está implicado en la generación de los impulsos nerviosos y resulta esencial para un funcionamiento adecuado de las neuronas inhibitorias del cerebro.

Está codificado por un gen (SCN1A), que cuando tiene mutaciones, puede llegar a causar problemas neurológicos severos como la encefalopatía epiléptica en niños (Síndrome de Dravet), alteraciones cognitivas y una hiperactividad cerebral en modelos de Alzheimer familiar.

Ahora, un estudio liderado por el grupo de investigación del Doctor Álvarez-Dolado del Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (CABIMER), centro de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha demostrado que una disfunción de Nav1.1 en el cortex prefrontal (CPF) del cerebro durante la adolescencia puede ir más allá.

Además de provocar epilepsia, los investigadores han comprobado por primera vez que esta mutación también está relacionada del mismo modo con el desarrollo de una sintomatología severa de depresión. Los resultados, publicados en la prestigiosa revista Brain, demuestran que Nav1.1 es necesario para el correcto desarrollo de las funciones cognitivas y emocionales dependientes del cortex prefrontal.

La disfunción durante la adolescencia, experimentado en laboratorio con ratones, provoca un desbalance de la relación excitación/inhibición, lo que conduce a un patrón estrechamente relacionado con la depresión mayor, reducción de los niveles de serotonina y alteraciones en la memoria.

Los pacientes con depresión mayor presentan niveles de expresión bajos de este canal. Para el desarrollo de esta investigación se ha contado con la colaboración de los Doctores Artigas, Bortolozzi y Meana del CIBERSAM, junto al Doctor Esteban de la Universidad de Jaén (UJA).

Estos hallazgos abren la puerta al diseño de nuevos fármacos que activen específicamente Nav1.1 para ser usados como antidepresivos de un modo novedoso y más eficaz.

Además, el trabajo identifica al cortex prefrontal y la adolescencia como elementos críticos a tener en cuenta en el desarrollo de los síntomas del Síndrome de Dravet, y proporciona nuevas pistas para comprender por qué los pacientes con epilepsia suelen desarrollar también depresión. Todo ello supone nuevas oportunidades para entender y tratar mejor el Alzheimer, la epilepsia y la depresión.

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