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Semana Santa 2024: David Martín deja un pregón mariano y con un sello "muy de Huelva"

Un recorrido por la Semana Santa de Huelva, donde El Polvorín y su Virgen del Amor toman un protagonismo especial

"La novedad estará en la música, para que Huelva esté más presente durante el acto"

David Martín, pregonero de la Semana Santa de Huelva 2024. / Alberto Domínguez

Y llegó un nuevo Domingo de Pasión, el olor a primavera rondaba las calles en un día con el sol reluciente, mientras el pregonero de la Semana Santa de Huelva 2024, David Martín, invitaba a la primavera a que cruzara las puertas del Gran Teatro. El día florecía, cuando a las 12:00, ya casi no quedaban asientos en una sala donde la expectación estaba presente. Una semana previa en la que los corazones están dispuestos en la llegada de la Semana Grande, que ese año el cofrade y onubense, David, ha sido el encargado de anunciar. Una llegada inminente que se entrelazaban con sus palabras y erizaban la piel en un pregón donde cada rincón de Huelva ha estado muy presente y el Polvorín ha sido el gran protagonista.

El Gran Teatro estaba preparado, para que las pastas del pregón que David llevaba aferrado entre sus brazos se abrieran. Pero antes, como manda la tradición, el presidente del Consejo de Hermandades dedicó unas palabras al pregonero y a todas los cofrades de Huelva en un escenario ataviado para la ocasión. “Siéntete orgulloso David porque este es tu pregón, el de un magnífico cofrade comprometido con su Semana Santa y su ciudad, compártelo con tus seres queridos y todos nosotros. Que la Virgen del Rocío, la Virgen del Amor y la Virgen de la Cinta ten bendigan e iluminen a toda tu familia”, así zanjó su intervención Antonio, conocido por todos los presentes como Toni, dando paso al momento más esperado.

La Banda Sinfónica Municipal de Huelva entonaba las notas de la primera marcha, que ha realizado un acompañamiento musical arropando al discurso del pregonero, con un sello onubense que dejará huella con composiciones como Dolores Saeta Onubense y Reina del Amor, reivindicando lo de la tierra.

Entre los presentes se encontraban el obispo de Huelva, Don Santiago Gómez; la alcaldesa de Huelva, Pilar Miranda, el concejal de Cultura y Patrimonio Histórico, Nacho Molina; el presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías de Huelva, Antonio González, el director espiritual del Consejo, Francisco José Feria, el secretario del Consejo, Toridio Suero, la delegada de Hermandades, Mariola Luengo, el director de la Banda Sinfónica Municipal de Huelva, Francisco de la Poza; los hermanos mayores de todas las hermandades de penitencia, los hermanos mayores y presidentes de hermandades de gloria y demás asistentes.

“Tuya es la palabra pregonero”, sentenció Antonio González, mientras David ya se acercaba al atril y abría el libro de sus sueños. “Quién soy yo si mis letras no son más que un cúmulo de vivencias y pretensiones”, así comenzaba su rezo a la Semana Santa de Huelva, sus sentimientos y también su agradecimiento encomendándose a María. Nombró a todas y cada una de las devociones marianas de Huelva, “a ti me encomiendo, en tus manos”, decía, pidiendo en una plegaria que lo acompañasen durante esa mañana clara, en la que en Huelva ya olía a incienso y Semana Santa.

Un agradecimiento a su familia, en especial a su hija y a todos los que han confiado en él, tras ello llegó el momento experimentando un viaje en el tiempo. David recordaba a ese niño que llegaba a ver al palio del Amor de la mano de su madre y animando a un hermano a que la llevara. “Hoy vengo a cantarte a ti y a tus excelencias, tu eres Semana Santa le duela a quien le duela”, le dedicaba a Huelva, la ciudad que lo ha visto crecer y que se encuentra inmersa en una Cuaresma intensa donde ha detallado cada preparativo, un hombre de Hermandad, que conoce a la perfección el montaje de un palio, el de su madre, el del Amor. “No verás cosa más bella”, zanjaba justo antes de llamar a la primavera a que inundara toda Huelva.

Ahora es cuando nacen los frutos de esta Cuaresma, explicaba David a la primavera, le contaban como se vive nuestra cuaresma y que ahora con todo preparado, es ella la que llega a traer su luz, con tardes más largas. “Lo que te estás perdiendo le decía”, mientras pedía que florecieran sus plantas. “Anda pasa vamos entra, se testigo de la fe de este pueblo que venera a un Dios que se hace hombre que comparte su dolor y la Virgen, la pena, solo le quedas tú para demostrar su belleza”. ¡Vamos al cielo con Huelva!.

En este punto comenzaba su desvelo por su tierra, David no se ha dejado nada, desde el Viernes de Dolores hasta el Domingo de Resurrección, en un pregón que donde se ha puesto en valor la Semana Santa de Huelva, sin complejos, sin ataduras, una Semana Grande que ha descrito desbordando pasión por los cuatro costados y en el que la música ha sido una oda a la ciudad.

Dolores, Prado y Bendición, sin dejar atrás a la Legión, cuando las vísperas afloran y tras ellas, llega un Domingo de Ramos, que el pregonero ha revivido con los ojos de un niño. Así David ha narrado uno de los días más bonitos de la ciudad, la impaciencia, un itinerario diseñado a la perfección desde la Borriquita a Mutilados, que los más cofrades siguen cada año. “Cuánto hemos visto papá”, terminaba su recorrido por este día tan especial mientras la marcha Rocío sonaba de fondo.

No ha dejado atrás la caridad de las Hermandades, que ha retratado justo antes de comenzar su más esperado Lunes Santo, donde ha dejado hueco para todas las cofradías, pero “hay una mirada que se clava en mis adentros”, decía, recordando su amor sincero hacia el Señor de las Penas.

Día a día y aplauso tras aplauso, David Martín ha recorrido la Semana Santa de Huelva. Del Miércoles hay que recordar su entrega, hacia las dos grandes devociones de la ciudad, “Victoria y Esperanza son las grandes devociones de mi tierra”, rezaba. De ningún día se dejó nada, hablando también de su Madrugá, “Eres Señor de Huelva cuando estás en tu capilla y en las cuatro campanadas eres Señor de Huelva en la madrugada”, terminaba.

Cuando su recorrido llegaba a su fin recordaba la importancia de comprometerse con Dios, la fe y la iglesia, y con él cerraba el Viernes Santo, recordando como vuelve al Polvorín, de nuevo ante su madre, la Virgen del Amor, “sin amor no somos nada, un amor que siempre te encuentra”, la Virgen de sus ojos, la de su casa y a la que ha dedicado unas palabras que han emocionado a la sala. Después de un Domingo de Resurrección donde en la Hispanidad cobra sentido, rezaba “no busques entre los muertos Huelva, que Jesús está muy vivo. Está contigo Blanca Paloma almonteña que quitas su sentío, no lo busques entre los muertos Huelva, llévalo contigo al Rocío”. Y con un ahí queó, se zanjó el discurso que todos los presentes aclamaron con un gran aplauso.

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