Misericordia

Es una cofradía austera que justo en el momento en que da comienzo la madrugada del Viernes Santo, abre las puertas de su capilla de la calle Rábida para anunciar al pueblo de Huelva que Cristo ha muerto en la cruz del Calvario. Su recorrido por el centro de la ciudad es una constante invitación al recogimiento espiritual y al silencio físico.

Pero antes de llegar a lo que la Misericordia protagonizará esta noche, hay que mencionar algunos actos de esta cofradía que hace de la discreción una de sus características definitorias. Así, durante este año ha celebrado su ciclo de conferencias y previo a ellas, el IV Concierto de Música Antigua para jóvenes intérpretes, que contó con Laura Alonso y Giuliana Retali, bajo el título de Amor y guerra.

Si echamos un vistazo a su historia, nos encontramos con que la hermandad fue fundada en 1982 por miembros de la Tertulia Cultural Cofradiera ‘El Cirio Apagao’. De este modo, el 20 de diciembre de ese mismo año fueron aprobados los estatutos. Así monseñor Rafael González Moralejo, obispo de la diócesis en aquel tiempo, decretó en esa fecha la erección canónica de la hermandad con estatutos ‘ad experimentum’ por tres años, disolviéndose la junta gestora y nombrándose como hermano mayor a Rafael Román Pantrigo. Seis días más tarde, se encargó la hechura del Santo Cristo de la Misericordia a Gabriel Cuadrado Díaz, que la realizó en su estudio situado en Madrid. La hermandad ingresó en el Consejo de Cofradías, Unión de Cofradías en aquella época, el 26 de enero de 1983, estando amadrinada por la Hermandad de Nuestra Señora de la Esperanza Coronada.

El Santo Cristo fue bendecido por Carlos Núñez Vega, el 26 de noviembre de 1983, en el convento de las Reverendas Madres Agustinas.

En 1984 se produjo la primera estación de penitencia desde la sede canónica de la iglesia de la Milagrosa. De este modo, tras muchos años cerrada, se abrió la puerta de la parroquia Estrella del Mar para dar paso al cortejo penitencial de la Misericordia.

Sería en la Semana Santa de 1986, cuando la hermandad se vio obligada a hacer la estación de penitencia desde el convento de las Agustinas por el estado ruinoso de la Milagrosa que posteriormente, sería objeto de trabajos de obras de restauración que concluyeron con la recuperación de este templo para los fieles y el patrimonio de la capital.

El título de la cofradía se vio incrementado con la presencia de María Santísima de la Concepción, tras la aprobación oportuna que realizó el Obispado, el 1 de abril de 1987.

El 16 de marzo de 1989, el Santo Cristo fue trasladado a la catedral, desde donde haría su salida procesional en la Madrugá, ya que no cabía el paso en el convento. Hay que tener en cuenta que anteriormente, el Cristo procesionaba en parihuelas.

Pero otro momento importante en esta historia de los ya más de 25 años de la Misericordia, fue cuando la hermandad volvió definitivamente a su sede canónica de la iglesia de la Milagrosa el 25 de octubre de 1997, en solemne vía crucis