Ofrenda floral y acto de homenaje al beato Manuel González García

La Plaza de San Pedro acogió en la mañana de ayer un sencillo y emotivo acto de homenaje y reconocimiento a la figura del beato Manuel González García, cuya imagen preside esta insigne plaza de la capital. En el mismo participaron las cofradías de Pasión, Vera Cruz, Los Judíos y las hermandades de La Cinta y la Virgen del Rocío de Huelva.

El acto, que contó con la presencia del obispo de Huelva, José Vilaplana, el presidente del Consejo de Hermandades, Antonio González y la Asociación de Vecinos de San Pedro, consistió en una ofrenda floral que se depositó a los pies de la imagen del arcipreste de Huelva. El hermano mayor de Pasión, Rafael Luis Caballero, abrió el acto con unas palabras en las que animó a todos a "adoptar el espíritu" del beato Manuel González García y a "ser fuertes y no avergonzarnos de ser cristianos". Estas palabras fueron secundadas por el propio obispo de Huelva que quiso recordar el ingente trabajo desarrollado por el arcipreste de Huelva, con especial atención a las acciones sociales y educativas.

Vilaplana, que definió al beato como "un enamorado de la eucaristía y de la educación", agradeció a las hermandades la organización de este acto y destacó que, a pesar de que el Papa aún no ha puesto fecha para su canonización, "lo hará en unos meses".

El pasado 15 de enero se cumplieron 100 años de la marcha de Manuel González García de Huelva, ciudad que dejó para convertirse en obispo de olimpo y auxiliar de Málaga. Antes había promovido las Escuelas del Sagrado Corazón de Jesús y había fundado en la parroquia mayor de San Pedro la Obra de las Tres Marías de los Sagrados Calvarios. El que fuera arciprestes de Huelva fue beatificado en Roma el 29 de abril de 2001 y ahora se está a la espera de que se anuncie la fecha de su canonización, una vez aprobado el milagro obrado en María del Carmen Varela, diagnosticada de un cáncer que desapareció.