Un Viernes Santo Soleado
Las cofradías pudieron hacer estación de penitencia en una magnífica jornada
Ni en los mejores sueños se podía imaginar un Viernes Santo como el que disfrutó Huelva. Con sol, sin sobresaltos, marcado únicamente por la sobriedad del día. El Jueves Santo le dio la mano a la Madrugada, los pronósticos de lluvia, el aplazamiento de una hora, acercó La Merced y La Concepción. Sin lluvia, pero con mucho frío, el Nazareno echó a andar con una luna inmensa sobre El. La mañana amaneció especialmente soleada, tan bueno el día que nadie lo creía hasta que no llegó la tarde.
No se fiaban ni de lo que se veía, una jornada espléndida de tiempo. Tanto ha sufrido en esta última década la jornada del Viernes Santo, con suspención de procesiones, la última la del año pasado, que como Santo Tomás, y hasta que no llegó la hora y se pudieron echar a la calle, los cofrades no se sientieron tranquilos.
Un Viernes Santo para guardar en lo mejor de los últimos años, con un día precioso desde por la mañana, de visitas a los templos, de cofradías que van ganando mucho en la calle. Contaron, además, con lo más importante, mucho público que les acompañó en sus recorridos procesionales. Así se le puso el broche de oro a las cofradías en la carrera oficial, hasta que hoy salga el Resucitado.
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