El camino hacia un sueño cofrade

La Hermandad de las Tres Caídas continúa con el proyecto del bordado del manto de María Santísima del Amor para 2019

Este año se restaurarán las imágenes de la cofradía

Altar del Quinario a Nuestro Padre Jesús de las Penas en sus Tres Caídas. / Josué Correa
J.m. Lugardo

27 de febrero 2018 - 23:55

Huelva/La ilusión, la fe y la devoción se hace grande cuando se habla de Nuestro Padre Jesús de las Penas en sus Tres Caídas y de María Santísima del Amor. El trabajo y el buen hacer de los hermanos de la cofradía del Lunes Santo prosigue en su camino hacia el 75 aniversario de la fundación de la hermandad, que se celebra el año que viene.

Hay varios motivos para que la sonrisa de los cofrades permanezca intacta e impaciente con el paso de los meses. Una de las principales causas es el proyecto del bordado del manto de María Santísima del Amor, que si todo discurre según lo previsto, verá la luz en las calles de Huelva en la Semana Santa de 2019.

La cofradía del Lunes Santo trabaja ya de cara al 75 aniversario de su fundación

Un proyecto de cuatro años que nació por la ilusión de un grupo de hermanos que trabaja bajo el nombre de la comisión Un manto de Amor desde mediados del año 2015. En estos momentos, del presupuesto estamos "entre el 65 y 70% de los ingresos", señala el coordinador de la comisión Un manto de Amor, José Joaquín Quini. El proyecto va sobre ruedas y según lo previsto. "La primera puntá simbólica del manto se hizo justamente el 16 de julio de 2016", y ahora mismo hay que distinguir dos tipos de cuestiones. Hay piezas hechas por separado y que después se incorporarán al terciopelo y hay piezas que se bordarán directamente en el terciopelo. "De las que van sueltas para luego incorporarlas ya está hecho el 85%", señala el coordinador. Después de Semana Santa comenzará el resto y se dará el avance importante al proyecto. El diseño del manto es de Juan Robles García y el bordado se está haciendo en el taller de Manuel Solano Rodríguez. El pasado 21 de febrero tuvo lugar la segunda reunión informativa en el que se puso sobre la mesa la actualidad acerca de la comisión.

Uno de los primeros pasos de este sueño cofrade fue una recogida de firmas en 2015 para hacer una petición a la Junta Gestora para poder celebrar una asamblea en la que se aprobase el proyecto del manto. La comisión recogió alrededor de 400 firmas y se convocó una asamblea para el 21 de octubre de ese mismo año, fecha en la que se aprobó el proyecto y el boceto del futuro manto de la titular de la cofradía del Lunes Santo. "Fue histórica porque en los años que tiene la hermandad ha sido a la que más gente ha asistido", señala el coordinador de la comisión Un manto de Amor.

A partir de ahí, los hermanos comenzaron a funcionar a pleno rendimiento para ver cumplido su sueño. De forma paralela, la comisión colabora con la obra social del centro asistencial de la Casa Oasis.

En esta línea, para conseguir el reto propuesto la comisión utiliza desde el comienzo del proyecto cinco vías de ingresos para costear el proceso del bordado del manto. A través de cuotas mensuales (en el que participan alrededor de 150 personas), donativos, huchas de pequeñas cantidades con monedas de 5 y 10 céntimos (ya hay repartidas 650 huchas), la hermandad también hace una aportación económica anual, recogida de papel (la comisión ha recogido ya en torno a 50 toneladas de papel), y la tómbola de la caseta de las Fiestas Colombinos. Además otras fuentes de ingresos son actividades puntuales, como convivencias o la venta de lotería cada semana, apunta José Joaquín Quini.

Otra de las cuestiones importantes en las que está inmersa la hermandad de cara al 75 aniversario de su fundación es en la restauración de sus dos imágenes titulares. En esta línea una vez que pase la Semana Santa de este año la Hermandad de las Tres Caídas llevará a cabo una restauración de Nuestro Padre Jesús de la Penas y María Santísima del Amor. Un trabajo que consistirá en una limpieza de las imágenes y la reparación de la grietas de la madera y que llevará a cargo Pedro Manzano. De esta forma el Cristo estará en el taller del restaurador justo después de Semana Santa y estará fuera del culto unos 9-10 meses, mientras que la Virgen saldrá del templo en el mes de junio y regresará tras el transcurso de unos 3 meses, según apunta el hermano mayor Fabián Jesús Tello.

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