El obispo abre la Puerta Santa de la Iglesia Catedral de Huelva

Huelva/La Santa Iglesia Catedral de Huelva ha sido este domingo, 29 de diciembre, el escenario de la solemne apertura del Año Jubilar concedido a la Diócesis por la Santa Sede, en una jornada marcada por la fe, la devoción y una gran participación de fieles. La celebración de este acto tan multitudinario, comenzó a las 11:00 horas en la Parroquia Mayor de San Pedro, donde esperaban varios hermanos mayores de la hermandades de la ciudad. El obispo nada más llegar, bendijo la puerta de este emblemático e histórico templo y dió comienzo un solemne acto donde Francisco Javier Jiménez García, diácono colaborador de la parroquia de Nuestra Señora de la Merced leyó el Evangelio, y Cristobal Robledo, canónigo Magistral del Cabildo Catedral, pronunció la bula spes non confundit del Papa Francisco. Tras esto que sirvió de introducción, dió comienzo la procesión extraordinaria hasta la Santa Iglesia Catedral de Huelva.

El cortejo, que partió a las 11:30 horas desde la Parroquia Mayor de San Pedro, recorrió las principales calles del centro de la ciudad, reuniendo a numerosos fieles que acompañaron este símbolo de la pasión de cristo con cánticos y oraciones. La procesión estuvo presidida, en todo momento, por el Lignum Crucis, una reliquia que mide 1 centímetro de ancho máximo, que fue donada por el obispo Emérito de Huelva, Monseñor José Vilaplana Blasco el 11 de marzo de 2022, y fue recibida por el actual obispo, Monseñor Santiago Gómez Sierra el 14 de marzo del mismo año. La reliquia procede del Monasterio de Santo Toribio de Liébana, en Cantabria, donde se conserva el Lignum Crucis más grande del mundo. Ésta es una de las más veneradas por los cristianos, ya que se trata del instrumento de la Pasión y Muerte de Jesús. Huelva es junto a otras iglesias unas de las que custodian este tesoro espiritual, como la Basílica de la Santa Cruz de Jerusalén en Roma, la Catedral de Notre Dame de París o la Catedral de Sevilla entre otras. La procesión extraordinaria estuvo acompañada por la Coral Polifónica de la Merced y el ensamble catedralicio, los cuáles hicieron de esta una celebración mucho más emotiva y solemne. Tras ellos, una gran número de personas cerraban este multitudinario y devocional acto.

El cortejo llegó a la Santa Iglesia Catedral a las 11:45 horas, donde el Señor Obispo atravesó la Puerta Santa, marcando el inicio oficial del Año Jubilar en un gesto lleno de simbolismo y esperanza. A continuación, dió comienzo la eucaristía donde se proclamó el Evangelio de San Lucas (2, 41-52), que narra el episodio de Jesús perdido y hallado en el templo. En su homilía, Santiago Gómez Sierra destacó el profundo significado del Año Santo Jubilar, explicando que este tiempo especial es una oportunidad para celebrar la alianza entre dios y la humanidad. “Esta efeméride es celebrar, renovar ese desposorio, esas bodas de dios con el mundo, la humanidad, nuestra naturaleza humana”, afirmó el obispo. También subrayó cómo el pasaje evangélico proclamado refleja esa relación íntima entre dios y el hombre a través de la peregrinación de la Sagrada Familia. “En el Evangelio que hemos escuchado, la peregrinación de la Sagrada Familia nos muestra esa escena, la única de la adolescencia de Jesús con 12 años. Se queda en el templo, se da por perdido, se dan cuenta, regresan a Jerusalén y, al tercer día, lo encuentran en el templo. Jesús dirá esas palabras sencillas pero que muestran quién es él”, añadió el obispo, invitando a los fieles a profundizar en el misterio de cristo como hijo de dios y salvador del mundo. La celebración también incluyó la lectura del decreto de concesión del Año Jubilar firmado por el Papa Francisco, así como el rito de apertura de la Puerta Santa, con el que se dio oficialmente inicio a este tiempo de gracia. Gómez Sierra recordó los días de las aperturas de los otros templos jubilares donde se podrá ganar la indulgencia plenaria. Además invitó a toda la comunidad diocesana a participar activamente en las actividades jubilares programadas, entre las que destacan peregrinaciones, catequesis, celebraciones litúrgicas y obras de caridad.

Este acto, que se realiza cada 25 años, marca el inicio oficial de un año jubilar que la Diócesis de Huelva también se prepara para celebrarlo como un momento especial de gracia, con la Magna Mariana del próximo 20 septiembre de 2025. La diócesis agradece la masiva participación de los fieles en este día inaugural y anima a todos a vivir con intensidad este tiempo de renovación espiritual, que nos recuerda la esperanza de la salvación.