Nuevo juego de potencias para el Santísimo Cristo de la Redención de Huelva

Huelva/La Parroquia de Cristo Sacerdote, sede canónica de la Venerable Hermandad de la Redención, en la barriada de Huerto Paco, ha acogido un acto muy sencillo, pero a la vez entrañable, donde el Santísimo Cristo de la Redención, ha recibido de manos del presidente de la Autoridad Portuaria de Huelva, Alberto Santana (hermano de honor de la hermandad), como ofrenda un juego de potencias en plata de primera ley, sobredoradas en oro fino y que han sido realizadas por el prestigioso taller sevillano de Manuel Arenas Vargas. Un taller que en la ciudad de Huelva ha hecho trabajos como, el nuevo llamador del paso de misterio de Nuestro Padre Jesús de la Bendición.

Dicha ofrenda ha sido realizada con motivo de la celebración del XXV Aniversario del padrinazgo por parte del Puerto de Huelva en la bendición de la sagrada imagen del nazareno de Huerto Paco. Las potencias fueron bendecidas por José Ángel Pérez, director espiritual de la hermandad. Tras ello el hermano mayor, Rafael Domínguez, tomó la palabra agradeciendo el presente al presidente del puerto, saludando a los representantes del Ayuntamiento de Huelva, José Manuel Moreno, concejal de Bienestar Social y Pastora Giménez, concejal de Turismo, y acabó haciendo un breve repaso por estos XXV años de redención.

Estas potencias quedan reconocidas como un gesto de generosidad y devoción, con un breve acto cargado de simbolismo, que refuerza los lazos entre la Autoridad Portuaria y la Hermandad de la Redención. Se consigue renovar el pasado, donde un juego de potencias se ofreció de la misma manera, hace 25 años. Fue en el año 2000, de manos del expresidente, Genaro García Arreciado, el que entregó aquellas potencias. Queda de manera evidente como la hermandad y el Puerto de la ciudad, siguen con su compromiso tras varios años.

XXV años de Redención

Como toda hermandad joven, los primeros años no estuvieron exentos de retos. Las dificultades económicas y organizativas marcaron algunos momentos cruciales, poniendo a prueba la unión y la fe de sus hermanos. Sin embargo, estas adversidades no hicieron más que fortalecer a la hermandad. En los últimos años, el trabajo incansable de los hermanos ha sido fundamental para superar las pruebas y mantener el legado que siguen mejorando día a día. El Santísimo Cristo de la Redención, acompañado de su elegante paso, se ha convertido en una imagen icónica, que con el ''flamenqueo'' de su andar, llena las calles cada Domingo de Ramos.

El crecimiento de la hermandad no solo se limita al aspecto procesional. Su labor social, su participación activa en la vida parroquial y su capacidad para unir nuevas generaciones han sido claves en este largo recorrido.