¿Está de moda el costalero en la Semana Santa de Huelva?

Huelva/A medida que llegan nuevas cuaresmas, en Huelva se aprecia un crecimiento importante de costaleros que no solo se percibe en el aumento de aspirantes a las igualás, sino en la afluencia de público en los ensayos. Este agraciado cambio permite también la consolidación de un gremio que en la ciudad se ha enfrentado a décadas y décadas de muchas dificultades.

El incremento masivo de nuevos costaleros, representa un cambio muy significativo respecto a los tiempos en los que se vivía la temida llamada "de mármol a mármol". Este término aludía a la necesidad de cubrir los pasos a duras penas, sin salir de abajo del mismo desde que la cofradía se echaba a la calle, hasta la recogida en el templo. También existía la movilización de los propios costaleros desde uno a otro dentro de la misma cofradía. En aquellos años, los que eran costaleros del paso de cristo muchas veces terminaban también bajo el palio, todo para asegurar y confirmar que las imágenes llegaran a sus respectivos templos. Afortunadamente, este gran crecimiento hace que esa época de escasez de costaleros. parece haber quedado atrás.

Hoy en día, el panorama es muy diferente. El gran aumento en la cantidad de costaleros ha renacido al mundo del costal y ha permitido una mayor especialización y profesionalismo. Los pasos ya cuentan con cuadrillas muy completas, con picos y en muchos casos, hasta con listas de espera para formar parte de ellas. Esto no solo garantiza la calidad en el trabajo, sino que también asegura el futuro del costalero en la ciudad.

La situación, aún así, no es totalmente uniforme en todos las hermandades. Todavía existen muchas diferencias muy notables entre las cuadrillas de barrio y aquellas de corte más fúnebres y rancias. Mientras que las de barrio, con su alegría y cercanía suelen atraer a un gran número de costaleros, la realidad es que los pasos más rancios se enfrentan a mayores dificultades para formar sus cuadrillas el día de salida.

Otro fenómeno digno de mención es la creciente afluencia de público en los ensayos en cuaresma. Aún siendo una simulación del día de salida, los ensayos se han convertido en eventos sociales en sí mismos, capaces de congregar a decenas de personas, que van para ver el trabajo elegante de las cuadrillas. Familias, amigos y vecinos se acercan a los lugares de ensayo para vivir de cerca el trabajo de los costaleros.

En definitiva, el auge en la Semana Santa de Huelva de este gremio, es sin duda una excelente noticia para el mundo cofrade onubense. Esta renovación generacional y el entusiasmo del costalero, aseguran la continuidad en el futuro de una tradición que es mucho más que llevar la comunión a las calles. A medida que los jóvenes siguen abrazando este legado, el futuro del costal está más que garantizado en la ciudad.