Lotería de Navidad
La suerte sonríe a Huelva con un segundo premio en Isla Cristina

La lluvia y el viento dejan un Miércoles Santo sin procesiones en Huelva

Los nazarenos de la Hermandad de la Victoria, apenados por la suspensión de la salida procesional. / Clara Carrasco

La Semana Santa de Huelva vuelve a quedar empañada por la lluvia. Después de la jornada accidentada del Martes Santo, los cofrades ya auguraban que el día de las grandes devociones de la ciudad no iba a tener el resplandor que se merece. El viento fue el protagonista del Miércoles Santo, que desde primeras horas de la mañana dejaba evidencias de lo que iba a suceder durante la tarde. No había lugar dudas, alerta amarilla por vientos de más de 70km/h según la Agencia Estatal de Meteorología y un frente que entraba desde el norte de la península y que llegó a la capital dejando chubascos durante la tarde y una fuerte tormenta que se esperaba de madrugada.

La situación era evidente y así lo dejaron claro las cuatro hermandades que tenían programado sacar a sus pasos a la calle, un no rotundo por parte de las diferentes juntas de gobierno y más que acertados, para así evitar tanto daños humanos como patrimoniales. El Miércoles Santo ha dejado una tarde de tristeza, donde los hermanos de las cofradías se han unido dentro de sus parroquias para acompañarse mutuamente en unos momentos difíciles. El trabajo de todo un año se ve reflejado en el rostro de muchos de los presentes, que finalmente no han podido ofrecerle a Huelva esos momentos de gloria que dejan un día tan especial como este. Victoria y Esperanza aguardaban en sus templos, consolando a todo el que llegaba y con ellas, también Santa Cruz y Prendimiento que esperan un nuevo miércoles en una jornada complicada.

El paso de la Santa Cruz, este Miércoles Santo tras comunicar la suspensión de la salida. / Rafael García Rebollo

Santa Cruz fue la primera en sacar un comunicado oficial en el que a la 13:30 anunciaba que se suspendería su salida procesional debido a las previsiones meteorológicas adversas que manejaban. Al mismo tiempo, convocaba todos los hermanos de la cofradía en la Parroquia de la Purísima Concepción a las 18:00. Allí llegaron todos sin vestir el hábito para hacer Hermandad y realizar juntos y a puerta cerrada su estación de penitencia ante un paso que estrenaba el dorado completo del canasto, 12 guirnaldas de orfebrería, cuatro medallones y un nuevo juego de varas para la presidencia y dos bocinas. Unas novedades que no se pudieron ver en la calle, pero que tras el rezo solemne de la cofradía pudo ser contemplada por todos los visitantes que se acercaron al templo.

Este año no se vivieron recogidas eternas en la que el palio de tus amores baila esa marcha que se clava en tu corazón, tampoco estarán las petalás o los monaguillos repartiendo estampas por las calles. Pero sin todo esto quedó lo más importante, la fe de sus hermanos, el sentido común, el recogimiento de unas cofradías que celebran juntos la liturgia y que dan sentido a toda la Semana Santa de Huelva. Queda la unión, la lágrima que se desliza por la mejilla delante de la Virgen y queda ese rezo en el templo que ha consolado el alma de todos los devotos que aguardaban su salida.

Vista de la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús en la tarde de este Miércoles Santo. / Clara Carrasco

Al barrio del Polvorín llegaron todos a la hora citada y la iglesia se llenó de sus hermanos que se reunieron con la incertidumbre de poder realizar su estación de penitencia. No habrá Barrio Obrero, ni plaza Niña, ni la petalá más esperada, pero Huelva ha podido disfrutar de sus titulares en el templo. Tras el anuncio de la cofradía, en torno a las 16:20, la cofradía rezó su estación de penitencia y el barrio se llenó de onubenses que fueron a visitar a una de las grandes devociones de Huelva, el Señor de la Humildad y la Virgen de la Victoria. Este año las puertas del Corazón de Jesús se cierran como nadie hubiese deseado, tan solo la Hermandad de Tres Caídas pudo realizar su recorrido, que con paso acelerado volvieron al templo ante la amenaza de lluvia.

Con un nudo en la garganta, también la Hermandad de la Esperanza anunció, antes de lo previsto, que no saldrían a la calle. Las puertas de San Francisco no se abrieron hasta las 18:00 para acoger a sus hermanos que este año dejaban una estampa muy diferente. Vestidos de calle y con la medalla en el pecho, la cofradía con más nazarenos de toda la capital, los reunió para poder rezar ante el Señor de la Expiración y la Virgen de la Esperanza. El Comunicado Oficial de la cofradía llegó a mediodía, cuando decidieron adelantar la decisión para no concentrar a todos los nazarenos sabiendo que la procesión por las calles de Huelva no iba a ser posible de realizar.

La capilla de la Esperanza se abrió a los onubenses para visitar el misterio y el palio. / Josué Correa

Tanto el Polvorín como la Iglesia de Santa María de la Esperanza se convirtieron en un ir y venir de devotos durante la tarde, que no quisieron perderse la imagen las dos grandes devociones de Huelva bajo sus palios. El viento y la lluvia no dejaron a las cofradías procesionar, pero eso no fue motivo para no celebrar el Miércoles Santo dentro de sus templos, que desde por la mañana acogieron numerosas ofrendas florales.

La Hermandad del Prendimiento fue la última en comunicar su decisión de suspender su salida procesional, algo muy esperado y asimilado por todos los presentes viendo el clima de la tarde. En el Carmen el paso de misterio estrenaba sus maniguetas y diversos enseres restaurados, del mayor paso que procesiona en la Semana Santa de Huelva con 12 trabajaderas.

Ambiente en la parroquia de Nuestra Señora del Carmen junto al misterio del Prendimiento. / Josué Correa

Las saetas sonaron en el interior de los templos y algunas marchas se pudieron escuchar. Un Miércoles Santo que dejó desolación y tristeza, a la misma vez que fe y hermanamiento ante una Semana Santa de Huelva a en la que el clima no va a dejar que se celebre con normalidad.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último