La lluvia no da opciones a El Cautivo

El hermano mayor, Antonio Infante, se ve abocado a tomar la decisión de permanecer en el templo en el año de su despedida

Tras suspender la estación de penitencia, los nazarenos pasaron por la capilla para ver a sus titulares.
J.M.M.

22 de marzo 2016 - 01:00

EN el barrio de la Hispanidad, la lluvia impuso su ley y la Hermandad del Cautivo optó por la prudencia al suspender la estación de penitencia que debía llevar a la cofradía hasta la Iglesia de la Concepción. Fue una decisión dura, como todas las que se toman de este tipo, pero especialmente dolorosa para el hermano mayor, Antonio Infante, que este año se despide del cargo tras ochos al frente de la corporación.

"Nos ha costado mucho trabajo tomar esta decisión de no salir. No queríamos esta despedida, pero lo cierto es que las previsiones anuncian agua hasta las ocho de la tarde y con mucho dolor hemos decidido no salir". Estas fueron las palabras de un hermano mayor, al que le costaba mantener la emoción desde el atril del altar mayor de la parroquia de Nuestra Señora del Pilar.

Una hora antes, se había optado por una decisión esperanzadora, que no era otra que solicitar al Consejo de Hermandades la hora de demora a la que tienen derecho en este tipo de situaciones, medida que se había tomado ya antes en el barrio de la Orden y de la que la Junta de Gobierno de El Cautivo era plenamente consciente.

Esa hora de demora alimentó las esperanzas de un barrio que vive con especial intensidad el Lunes Santo, pero que finalmente vio frustrada su ilusión. El amplio cuerpo de nazarenos aguardaba la decisión final dentro de la parroquia dando toda una lección de madurez y serenidad, la misma que exhibió cuando se supo que finalmente se suspendía la estación de penitencia.

Un cuarto de hora antes de que el reloj marcara las cinco, miembros del Consejo de Hermandades hicieron acto de presencia en La Hispanidad, entre ellos su presidente, Antonio González, que debía realizar la primera levantá del palio de la Virgen de la Misericordia, acto que finalmente también se suspendió.

Pasadas las cinco de la tarde, el hermano mayor comunicaba una decisión que a nadie pillaba por sorpresa, pues en el barrio de La Orden también habían optado por no salir. Quizá el que peor lo llevó fue el propio Antonio Infante que era incapaz de contener las lágrimas y que rompió a llorar cuando se fundió en un abrazo con su padre, el que fuera su predecesor en el cargo.

La cofradía organizó un protocolo para que todos los miembros de la hermandad pudieran acceder hasta la capilla donde aguardaban los pasos de Jesús Cautivo y María Santísima de la Misericordia y posteriormente abrió las puertas de la misma durante toda la tarde para que los vecinos de la Hispanidad y toda la Huelva cofrade pudiera contemplar las imágenes en sus pasos procesionales.

La lluvia frustró la ilusión de todo un barrio e impidió que Huelva pudiera disfrutar de la que debía ser una de las grandes estampas del Lunes Santo como era la presencia de la Centuria Romana Legio XIX, que debía abrir el cortejo procesional de la Hermandad del Cautivo.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último